Todo comenzó con un mensaje

Pijama Party: Drarry versión

Era viernes por la noche y en lugar de irse de fiesta, teniendo en cuenta lo que sucedió la otra vez, decidieron hacer una noche de películas. Harry quería invitar a los demás, pero Draco decía "tres son multitud" y más si invitaba a más de tres. A veces odiaba la amabilidad del moreno.

Potter quería que Draco experimentará más cosas acerca de los muggles, el rubio no se encontraba muy convencido, el Slytherin era "romántico", y la idea de una primera cita era de suma importancia para él.

-Recuérdame como es que accedí a esto- dijo mientras se acomodaba en el sillón.

Harry, quién se encargaba del proyector rodó los ojos y se dirigió a él.

-Sera porque me dijiste que querías hacer algo hoy

-¿Perdóname? yo lo único que hice fue pedirte que hagamos algo hoy, no tenía en mente nada de esto

-¿"Pedirme"?

"Potter, salgamos hoy". No es exactamente una proposición.

-En fin, ¿que película veremos?- preguntó con desinterés.

-¡Ta-ra!- enseño Harry.

-¡¿Drácula?!

Bien, Draco no se esperaba esto. Pensó que el moreno elegiría una romántica.

-Así es, pero no la clásica. Está es de Bram Stoker.

-Tiene nombre de banda de rock

-Te gustará

El rubio bufó.

-Lo dudo

-Oh vamos, no seas amargado. Traje palomitas de maíz.

-¿Trajiste qué...? ¿que es eso?

-¿Nunca las has probado?

El rubio se encogió de hombros. ¡Vaya que tenía que enseñarle varias cosas!

MINUTOS MÁS TARDE...

-¡Potter esto está delicioso, increíble!

-Lo se- reía.

Conforme avanzaba la película al joven Malfoy le iba fascinando, era una mezcla de terror y drama pero también... romance.
Llegaron a la escena apasionada y el ambiente entre ambos iba incómodo, la intensidad de las miradas, la música romántica y las dulces palabras llegaron a tocar el corazón de Draco poniendo aún más atención a la película, esto no pasó desapercibido para el moreno, el cuál veía como el rubio había dejado de comer palomitas de maíz.

-Vaya que se quieren... bastante- dijo sin quitar la vista de aquella escena.

Harry no sabia que decir ante esto, pero se alegró de que la estaba pasando bien.

Solo asintió en respuesta.

-Potter...

-¿Si?

- He visto películas con amigos en la mansión de mi casa, también con mis padres, y hasta la pantalla era aún más grande que está y aún así..

-¿Que?

-Esto es mejor

Harry sintió como comenzaba a emocionarse por dentro.

-¿Que?- volvió preguntar aún más confundido.

-Nose, no... me se explicar. Haber... yo nunca sentí esto, y es frustrante, pero quiero decírtelo de todas formas. Soy un Slytherin hasta la médula ambicioso y egoísta..

-No lo eres- se apresuró a decir.

-Déjame terminar- Harry asintió -Nunca se me dieron bien las palabras cuando se trata de sentimientos porque me educaron para que solo piense en mi, al menos mi padre, el punto es que quiero que entiendas que me va a costar poder llevarme bien contigo y con tus amigos, pero lo voy a intentar.

-Está bien, aunque no lo creas ya es un paso muy grande que tú estés diciéndome esto. A mí también me va a costar, es difícil salir de la rutina, pero lo voy a hacer porque tú me importas mucho, y voy hacer lo que tenga que hacer para que me tengas más confianza y puedas abrir tu corazón, porque sé que tienes uno.

Draco jamás había oído tales palabras, mucho menos esperaba escucharlas de Potter, pero no le sorprendió, así es Harry.

-Harry...

El moreno rió.

-Es la primera vez que me llamas por mi nombre.

El rubio se sonrojo.

-¡No es verdad!- exclamó tomando un puñado de palomitas de maíz a la boca.

-Jajaajaajajajaaaja

-¿De que te ríes?

Y así siguieron las bromas y risas hasta que llegó la hora de dormir, Harry preparo el colchón y las mantas. El rubio se tumbó arriba y el moreno al lado.

-Acogedora sala común tienes- soltó Draco.

-No creo que tú sala común este tan mal

-Claro que no, pero es algo fría

-Ya veo

-Ahora que hemos estado hablando, debería decirte que soy fan del equipo de Quidditch de Griffindor.

Harry abrió los ojos de la sorpresa.

-¡¿Encerio?!

-Si, pero mentiría.

Harry lo golpeó en el brazo y el rubio rió.

-¿Sabes? Esto me recuerda a cuando tenia quince y me dieron un costoso regalo, aunque nunca lo use

-¿Que era?

-Una nimbus 2005z, una escoba difícil de conseguir

-Aunque me hubiese encantado poder presumir en tu cara Potter, simplemente no pude no me gustaba

-¿Y que hiciste con ella?

-Espera, mis padres me dijeron que querían dársela alguien mas ¿sabes que hice?

-Les rogaste que no te la quiten

-No, la rompí con el encantamiento reducto- rió acompañado de Harry -Lo hice porque no soporte que alguien mas lo tuviera.

-Vaya...

-Así soy

-No es verdad, las personas pueden cambiar. No es tarde para tomar el camino correcto.

Draco bostezo.

-Siempre sabes que decir, ¿o no, héroe?

-Hay que ir a dormir

El griffindor se acomodo para sumirse al sueño profundo pero escucho una voz que lo llamó.

-Gracias por invitarme

-De nada

-Oye..

-¿Si?

-Buenas noches... Harry.

En corazón del recién nombrado se sacudió e intento de no hacer notar sus nervios en su respiración. Draco por otro lado comenzaba a entrar en pánico ya que el moreno no les contestaba

-Buenas noches Draco.