La mejor de las noches | Parte 2

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—¡Se suponía que no debíamos terminar así!— se quejó Ron.

—Esto es lo que pasa cuando desobedecemos las reglas— bufo Hermione.

—¡Callate Granger, se me parte la cabeza!— Gruñó Draco mientras Harry, como podía lo mantenía de pie.

—Eso es porque bebiste— le recordó Harry.

—Oh vamos Hermione, la pasamos muy bien— dijo Pansy alargando sus palabras.

Theo estalló en risas.

—Claaaro que si, Nev y yo las vimos bailando bien pegadas

—Lesbianismo— Río Blaise, Ron no pudo evitar soltar algunas risas también.

Detrás de ellos venía Ginny con Luna.

—¡Oh por Merlín, Gen!— Gimió la rubia haciendo que los demás voltearan a verlas.

—Luna no grites así— susurró la pelirroja sonrojada de verguenza.

—Sigo sin entender a que viniste aquí— dijo Ron.

—No jodas, no es el momento— se quejó Ginny.

—Theo ¿donde estuvieron tú y Neville?— preguntó Luna con una sonrisa pícara en los labios —No los encontraron en toda la noche.

Neville comenzaba a sonrojarse, y Theo solo se reía.

—Deja de reír, pareces payaso-— se quejó Draco.

—¡Déjame ser!— dijo el castaño abriendo exageradamente los brazos mientras seguía riendo.

—Theo tu te fumaste algo ¿no?— inquirió Blaise.

—¿Yo?— preguntó extrañado.

—No, si le habla a un fantasma— dijo con sarcasmo el rubio agarrándose la cabeza por el dolor.

—Noo— negó Nott.

Neville lo tomó del brazo antes de que Theo se cayera al piso.

—Si, claro que si— dijo el Griffindor.

—Longbottom, tu qué estabas con él ¿por qué no lo cuidaste?— dijo la Slytherin.

-—Ay Pansy, Theo no es un bebé— dijo Hermione.

—Eso— apoyó Theo — pero no me molestaría que el fuera mi papi~ — sonrió pervertido mientras jugaba con un mechón de Neville.

—¡Por las bolas de Salazar!— Blaise se cubrió la boca de la sorpresa.

—Mejor vámonos, Theo perdió la maldita cabeza— bramó Draco mientras pasaba un brazo alrededor de Harry.

—Tranquilo gruñón— calmó Pansy.

De pronto, escucharon un gemido a sus espaldas, era otra vez la rubia.

—¡Luna Lovegood, para con eso!— dijo Ginny tratando de hacer que se pusiera de pie.

Mientras caminaban fueron detenidos por el profesor Snape, como siempre, con su cara de limón amargo.

—¿A dónde creen que van en ese estado?— interrogó el profesor.

—Hola profi, aquí su ayudante estrella— Tambaleó sus palabras la rubia.

Snape los miró con confusión y sorpresa.

—¿Que le pasa a la loca?

—Profesor esa pregunta nos hacemos todos desde hace un buen tiempo— dijo Pansy riendose a carcajadas mientras Hermione, a su lado, le dio un codazo.

—Tranquilo Snape solo nos divertimos— dijo Blaise.

—Si eso veo Sr. Zabini y también me doy cuenta de que usted y el Sr. Nott tienen aliento a mandrágora

—... ¿No quiere?— dijeron ambos al mismo tiempo.

—Solo... vayan a sus respectivas habitaciones, después hablaré con cada uno de ustedes.

Y siguendo la orden del profesor, todos se fueron de ahí, recordando lo que sucedió hace unas pocas horas.

Un quejido salió de la boca de Nott.

—Chicos parece que voy a lanzar— advirtió tambaleándose.

—¡Ah, no! te me alejas— quejó Pansy alejándose de el.

—Resiste hasta que lleguemos a las mazmorras— sugirió Harry.

—¿Alguien tiene una pastilla de carbon?— preguntó Theo.

—¡Ay no hermano!

Blaise se cubrió el rostro con la mano.

—Oigan tenemos que ir a las mazmorras primero, no quiero que vomité en la torre de Griffindor— sugirió Hermione.

—Claro, entonces vayamos— dijo Ron.

Pero a mitad del camino, Theo parecía perderse todavía más.

—¿Y si le doy un golpe? ahí sí que va a estar tranquilito— sugirió Draco al borde de la paciencia.

—Calma, ya casi llegamos— le dijo Harry en el oído haciéndolo estremecer.

Mientras tanto, Theo iba colgado ayudado por Neville, Ron y Blaise.

—¿Cómo te sientes Theo?— Preguntó Luna un poco más sobria.

—Me caería bien una pastilla en este momento, y tal vez... un buen whisky de fuego

Neville puso una cara de sorpresa.

—Por Merlín, ¿todavía quieres seguir bebiendo?

—Se nota que no lo conoces bien— río Blaise.

—Ey, no le hables así a mi señora— Balbuceó Nott levantando apenas la cabeza para mirar a Zabini.

Neville puso los ojos en blanco, mientras que Ron no sabía que decir en estas situaciones.

Cuando por fin llegaron a las mazmorras, se despidieron y entraron dispuestos a ir a dormir, la verdad no esperaban que la velada fuera tan bizarra.

Pansy y Blaise dejaron a Theo tirado encima de una cama mirando fijo al techo. Mientras tanto, Draco tomó una pastilla para cesar su dolor de cabeza, Pansy se fue al baño a ponerse una piyama cómoda y quitarse los tacones que ya le fastidiaban.

—Vaya, fue interesante— dijo Blaise rompiendo el silencio.

—¿A qué te refieres?— preguntó Draco.

—Nosotros con los leones, es decir quién lo diría. Tú con Harry, y tú con Granger.

Pansy rió divertida y miró a Nott.

—Y claro, tú con Longbottom— dijo golpeando su pierna.

—¡Auch! de eso nada, yo estoy a soltero— se quejó.

—Mejor vámonos a dormir, mañana será otro día— dijo el príncipe de Slytherin.

—¡Decimotercera vez que digo! ¡¿alguien puede pasarme la maldita pastilla que me estoy muriendo?!— estalló Theo haciendo que los otros rieran.

—Jodete— Dijo el rubio.

—Tomatela tú— le siguió Pansy.

—Eso te pasa por fumar mandragoras— concluyó Blaise.

Theo río estando aún en la misma posición.

—Ya me van a pedir algo perras.

Todo comenzó con un mensajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora