Capítulo 6

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Capítulo 6

Eugenio terminó de abrir la puerta y entró al baño...

Ma: ¿qué hacías ahí...?

Eu: te miraba...

Ma: ¿acabas de entrar...?

Eu: no... Llevo varios minutos observándote...

Ma: ¿me espiabas?? (En un tono de broma)

Eu: sí...

Pero el tono de él fue ronco... Y sensual a la vez... Se plantó frente a ella y posó sus manos en la cintura desnuda...

Su boca se encargó de cubrirle los labios con un deseo abrasador... La dejó sin aliento... Y es que verdaderamente estaba excitado...

Macarena lo sintió cuando la abrazó, pues contra su vientre percibió lo rígido que estaba... A pesar de la tela del pantalón...

Alzó sus brazos y la toalla quedó entre sus cuerpos...

Su boca la devoró y ella se entregó gustosa a cada beso...

Las palmas de Eugenio le masajearon los senos... Los frotó con delicadeza, pero al mismo tiempo jugó con los pezones... Y en ese momento la toalla cayó al suelo...

Un gemido se escapó de la boca de Macarena... Un poco de dolor y mucho más de placer...

Sonrió cuando él la levantó en sus brazos y salió del baño... La dejó en pie justo al borde de la cama... Sin dejar de besarla porque no podía hacerlo...

Su perfume lo embriagaba... Con ojos abiertos, él le quitó la toalla de la cabeza, mientras ella le desabotonaba la camisa con desesperación...

Todo terminó tirado en media habitación, porque ellos ya habían caído a la cama... Ahora sí, ambos íntegramente desnudos...

Macarena echó la cabeza hacia atrás, dándole acceso a que le besara la curva de su hombro y su cuello.

Sus labios eran muy exigente, igual que su lengua... Estaba enredada a la suya en un sensual baile...

Eugenio acarició sus senos una vez más... Le estrujó un pezón, para besárselo después... Lo lamió y hasta se lo succionó... Posteriormente repitió lo mismo con el otro pecho...

Y con el gesto la estaba haciendo temblar... Jadear hasta que retiró su boca...

Con los ojos centrados en ella, recorrió con una mano su vientre, sus costados, su cintura, la curva de su cadera...

Continuó a sus muslos... Para desviarse a la parte interna de ellas...

Ma: Eugenio...

Eu: hmmm...

Su lengua saboreando la punta de su pecho... Y sus dedos jugando en la abertura femenina... Permitiéndose indagar en ella... El placer estaba creciendo en ambos...

No pasó mucho para que Eugenio se posicionara sobre el cuerpo de su esposa...

La punta de su erección rozó la entrada de ella... Y Macarena lo envolvió con sus piernas, elevando las caderas con el movimiento...

Eu: No hay problema en que lo hagamos... ¿...?

Ma: No... No lo creo... Sigue... (Deseosa de la embistiera)

Dentro de ella, comprobó que nunca olvidaría esa sensación... Perdiéndose entre sus pliegues secretos... Y su mujer gimiendo mientras perdía el control con cada arremetida...

CRUZADOS IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora