Capítulo 12

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Capítulo 12

Su verdugo por varios años estaba libre y había vuelto para nada bueno. Se lo decía sus ojos llenos de odio y maldad.

Lor: ¡cállate!! (Abofeteándola sin importarle que tuviera una bebé en brazos)
Inés: ¿cómo saliste de la cárcel??
Lor: no dejaré que seas de Victoriano. Eres mía Inesita.
Inés: la policía debe estar buscándote...
Lor: es por eso que nos iremos muy lejos. Agarra a mi hijo que nos vamos. ¡Ándale!! (Sacando una pistola al ver que no se movía)

*Despacho*

Victoriano escuchó cierto alboroto y cuando salió a ver qué pasaba ya el capataz y unos peones lo buscaban.

Cap: ¡Un hombre se llevó a la señora Inés y al bebé, patrón!!
Vic: ¿cómo que se los llevaron?? ¿Por qué no se lo impidieron??
Peon1: ¡iba armado!
Vic: ¿y dónde están sus armas??
Peon2: las dejamos un momento para la fiesta...
Vic: ¡hay que seguirlos!! ¿Qué esperan??

Uno de los peones más viejos dijo algo que hizo a Victoriano voltear la mirada.

>>> ¡Fue Loreto, patrón!! ¡Era él!! <<<

Vic: ¡Maldito Loreto!! ¡Esta vez sí lo mato!!

Las siguientes horas fueron una completa pesadilla. Victoriano había movilizado a sus peones y a la policía en busca de Inés y del niño.

Él mismo conducía como un loco por el pueblo, principalmente por el área en donde estaba la casa de Loreto.

Necesitaba tener noticias de ellos o mataría a alguien...

Mientras tanto, Inés había sido encerrada en un cuarto de mala muerte.

Inés: Loreto, piensa en el niño. No puede estar en estas condiciones...
Lor: ¡eso lo hubieras pensado antes de meterte con ese infeliz!
Inés: no grites, estás asustando a Emiliano...
Lor: Victoriano se creía que iba a hacerte suya esta noche, pero fui más listo... ¡Y le gané!

Por lo visto, Loreto no sabía que ya ellos convivían como marido y mujer desde un par de semanas... Pero era mejor que creyera eso...

Inés: por favor Loreto... Antes no me importaban tus maltratos y el lugar donde me tenías viviendo, pero ahora tengo un hijo...
Lor: ¡un hijo que también es mío!! Victoriano se equivocó al creer que podía robármelos, ¡pero no!

Emiliano lloraba y eso puso de mal humor a Loreto.

Inés: ya mi amor... Vamos a estar bien... (Acunando al pequeño contra su pecho)
Lor: ¡Cállalo!! ¿No eres buena ni para hacer eso?? ¿Qué clase de madre eres, Inesita??
Inés: sabe que algo va mal... Lo percibe...
Lor: ¿cómo va a saberlo?? Es un escuincle, además está con su padre y con su madre. ¡Tiene que portarse bien!
Inés: ¡déjanos ir, por favor! No le diré a nadie que tú nos secuestraste... Ni que te escapaste de prisión...

Tocaron a la puerta y obviamente fue Loreto quien atendió.

Lor: ¿qué quieres chamaco??
Xx: ¿quién está ahí adentro padrino??
Lor: ¡no sea chismoso! Eso es para viejas. Vete a dormir Alejandro.
Ale: pero escuché que alguien llora... Es un bebé...
Lor: ¡lárgate de aquí! Nadie te invitó. (Propinándole un golpe por metiche)

Inés alcanzó a oír el nombre de Alejandro, al ser ahijado de Loreto, tenía que tratarse de él.


^^ LAS DIANAS ^^

Victoriano volvió porque no sabía dónde más buscar, ni qué hacer. Estaba desesperado, como la primera vez en la que Inés desapareció de su vida.

Sirv: patrón, la niña Constanza no para de llorar... No ha comido...
Vic: Ella solo se alimenta de Inés... Dios mío... ¿qué voy a hacer??
Sirv: necesita comer...
Vic: el pediatra tiene que ayudar... (En busca del teléfono)

Y a lo lejos, él escuchaba el llanto desesperado de su hija menor. Era la primera en sufrir las consecuencias del secuestro de Inés.

¿Qué pasaría cuando Diana y Casandra se enteraran...?

>> El comandante de la policía llegó y Victoriano lo atendió en la misma sala.

Com: encontramos esto en una zona del pueblo, Sr. Santos.

Victoriano reconoció el broche de Inés y una cobija azul de Emiliano, se los quitó prácticamente de las manos.

Vic: ¿dónde estaban?? Son de mi mujer y de... De mi hijo.
Com: estamos buscando de puerta en puerta, pero cabe la posibilidad de que hayan salido del pueblo...
Vic: tienen que encontrarlos sanos y salvos... (Abrazando la pequeña sábana)

LA PROMESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora