Capítulo 7
Victoriano amaneció con un dolor de cabeza fuertísimo... Semi vestido y solo... No recordaba nada de la noche anterior...
Sobre la mesita de noche vio un vaso de agua y analgésicos... Tenía que ser obra de Inés... Únicamente ella...
La encontró 1 hora después en el comedor... Dándoles el desayuno a Diana y a Casandra...
Los gritos de las niñas emocionadas por verlo le hicieron retumbar más la cabeza... Pero Victoriano se sintió culpable, últimamente no las había visto mucho...
Vic: ¿por qué no te sientas...? (A Inés que se mantenía detrás de las sillas de sus hijas)
Inés: no se me olvida mi lugar en tu casa...
Vic: por Dios, Inés...
Inés: quédate con las niñas... Iré a prepararte yo misma un café cargado...
Vic: gracias...
Dia: papi, también estás enfermo como nosotros...
Vic: sí mi amor...
Cas: mami... Mami...
Vic: hija... (Levantándose con todo y malestar para tomar en brazos a Casandra) Mamá no está aquí...
Eran pequeñas, sí, y por eso no comprendían, a veces se les olvidaba que no volverían a ver a Diana María, pero ¿Cómo debía explicárselo él??
Diana y Casandra terminaron de comer y cuando Inés iba a llevárselas, Victoriano llamó a una criada para que ella se las llevara y así poder platicar a solas. Pero en el despacho...
Inés: ¿qué se te ofrece...?
Vic: anoche... Bebí de más... Y...
Inés: llegaste muy tarde y sí, estabas borracho.
Vic: Inés...
Inés: mira Victoriano, no soy nadie para hacerte reclamos, pero tu secretaria tuvo que traerte en un taxi por lo mal que estabas...
Vic: no sé en qué momento me pasé del límite... Todos hablaban de sus vidas perfectas... Con familias perfectas...
Inés: ya vas a empezar...
Él había estado jugando con algo entre sus manos, se lo mostró a Inés y se dirigió hacia ella.
Vic: encontré esto en mi cama... Es tuyo.
Inés: sí... Debió caerse anoche cuando te acompañé a tu habitación...
La cercanía de Victoriano la ponía muy nerviosa... Sobre todo, después de lo que pasó la noche anterior...
De pronto le vio una marca en el cuello y le abrió un poco la blusa para ver mejor.
Vic: ¿qué te pasó aquí?? (Tocándole la piel irritada)
Inés: no es nada...
Imágenes de él y de Inés en la cama se le vinieron a la mente... Él sobre ella... Besándola e intentando desvestirla...
Vic: fui yo... Yo te hice eso... (Acariciándole con 2 dedos el moretón) Anoche tú y yo...
Inés: no pasó nada... (Alejándose de él) No tienes de qué preocuparte...
Respiró aliviado, pero no porque no deseara hacerlo, sino porque cuando la hiciera suya quería estar en sus 5 sentidos, para recordar ese momento siempre...
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LA PROMESA
أدب الهواةUna promesa puede cambiarlo todo... Incluso el rumbo de la historia de Inés Huerta y Victoriano Santos... ¿Podrán ellos cumplirla y alcanzar la felicidad...?