☄️"Olvida los príncipes azules, necesito que me encuentres un chico con tatuajes y mala actitud".
Lee Dong Min era un pobre diablo que haría cualquier cosa por dinero. Con gustos caros, valor y sinceridad cruel...había sobrevivido toda su vida con m...
☄️Nota: Sanha tendrá los ojos verdes en esta novela igual que Moonbin☄️
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"Si quieres encontrar amor, entonces , ya sabes donde está la ciudad"4
- The1975
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Como había prometido el día anterior, durante la firma del contrato, Moonbin se ocupó de enviar una furgoneta de mudanzas al lugar en el cual los hermanos Lee residían y a pesar de que estos no tenían demasiadas cosas se vieron obligados a aceptar el gesto del magnate por miedo a ofenderlo. Así que tan solo con un par de maletas en la mano, un viejo ordenador y los cómics de Min Hyuk, se subieron al vehículo sin saber bien hacia donde este se dirigía.
Habían buscado en internet acerca del lugar en el que residía Moonbin, pero no habían encontrado nada a parte de algunas fotos de la parte de afuera de la mansión de sus padres fallecidos. Las pistas hubieran sido más si al menos alguna dirección o algo más que los muros foráneos cargados de arbustos de un verde intenso figurasen en alguna página, pero al parecer si bien el chico era amable con la prensa, su privacidad jugaba una carta importante en su vida diaria.
-¿Crees que será una de esas mansiones de película? - preguntó Dong Min mientras tomaba asiento en la furgoneta al lado de su hermano. Se sacudió levemente las gotas de lluvia que se posaban sobre su cazadora de tela azul sintiendo repentinamente el frío debido a la ventanilla abierta de Min Hyuk. Su hermano tendía a disfrutar del frío y le importaba poco que los demás protestasen por su necesidad de sentir el viento helado.
Min Hyuk se encogió de hombros y dejo a un lado su móvil por unos instantes para atender las dudas de Dong Min.
-Bueno, se supone que es una hacienda así que sin duda creo que tendrá un tamaño importante. Además, a juzgar por el jardín delantero el terreno debe de tener alguna importancia - volvió a centrarse en su destartalado teléfono móvil después de decir eso - Y he leido que su hermano práctica hípica así que quizás tengan caballos.
Por supuesto que lo había leído, estaban dirigiéndose a la casa de dos personas que no conocían y aunque Dong Min parecía confiado con respecto a eso él sencillamente seguía pensando en la posibilidad de que tal vez el tipo, Moonbin, no estuviese tan cuerdo como presumía estar. Nadie regala dinero, nadie da tanto dinero solo por sexo y quién lo hace busca a chicas esclavizadas que no están en la disposición de pedir cifras altas.
-Apuesto a que eso te ilusiona, siempre te han gustado los animales - Min Hyuk forzó una sonrisa. Estaba nervioso pero a fin de cuentas todo lo que estaba haciendo era por y para Min Hyukie. Había elegido un camino aparentemente fácil aunque lo cierto es que venderse y vender su vida no era precisamente algo que le agradase. Le gustaba el dinero pero quizás perder su libertad era un precio a pagar demasiado alto, un precio que no aceptaba como método de pago, la cantidad monetaria que lograría recaudar durante un año de vida perdida y regalada a un chico desesperado. Aunque eso no lo detenía, amaba el imaginarse entre riquezas. Podría soportar perder un año de buen sexo con mujeres, soportaría darle por el culo cada noche a ese idiota si a cambio su hermano y él podían disfrutar de todo lo que quisieran.
