☄️"Olvida los príncipes azules, necesito que me encuentres un chico con tatuajes y mala actitud".
Lee Dong Min era un pobre diablo que haría cualquier cosa por dinero. Con gustos caros, valor y sinceridad cruel...había sobrevivido toda su vida con m...
"Oh, estás en mis venas y no puedo sacarte de aquí."
-In My Veins
(Andrew Belle)
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Ese instituto era una verdadera definición de lo que el mundo real y la sociedad suponían tras sus puertas. Una pequeña casa de muñecas en la que las clases más altas parecían practicar el uso de sus privilegios aprovechándose de aquellos que ante sus ojos se podían considerar débiles o diferentes. Sanha lo sabía mejor que nadie. Incluso si durante un tiempo quiso integrarse ahora ni siquiera le importaba formar o no parte de algún grupo. No le gustaba tener que encasillarse para poder conseguir algún estúpido amigo entre esas paredes y precisamente por eso todos lo miraban como si estuviese loco. Probablemente ninguno de los presentes conocía el significado de la palabra ciclotimia, incluso si lo hacían daba igual porque con toda seguridad decidirían usarlo en su contra.
A Moon Sanha le había llevado un tiempo pero después de mucho sufrimiento y una infancia compleja, llegó a entender que para algunos resultaba mucho más sencillo caracterizar de locura eso que se apartaba de lo que generalmente se consideraba "normal".
-¿Has comido? -Sanha alzó la mirada, se había encerrado en el laboratorio de fotografía artística para que nadie lo encontrase pero ahí estaba Min Hyuk, cumpliendo con lo que su amor platónico le había pedido.
Sanha se hacía el tonto de vez en cuando, sin embargo estaba bastante lejos de ser uno. Sabía que si ese fuera un día normal Min Hyuk hubiera dedicado sus horas libres a jugar al baloncesto o hacer idioteces con sus amigos pero Moonbin estaba de viaje de negocios. Así que el menor de los Lee se había decidido a cuidar de Sanha para marcarse un tanto con el magnate.
Todo aquello, su presencia y la expresión preocupada que se reflejaba en el brillo de sus grandes ojos, se debía a Moonbin y no a él. No era muy difícil de averiguar, de todos modos Sanha estaba acostumbrado a ser ese al que todos querían cuidar de una manera u otra para complacer al mayor de los Moon, al magnate, al jefe, al mejor amigo, al hombre con poder y dinero... Y en este caso, a un amor platónico.
-"Min Hyuk cuida de Sanhie, ya sabes que a veces necesita ayuda." - Sanha habló, imaginando la conversación que se habría dado entre el hermano de Dong Min y el suyo. - Y por supuesto has aceptado. ¿Es así?
Sanha ignoró el hecho de que Min Hyuk se había sentado sobre una de las meses y lo miraba con curiosidad, casi pareciendo divertido ante su modo de imitar la voz de Moonbin. La luz roja de la sala de fotografía tropezaba sobre la mandíbula marcada del menor de los Moon.
-Moonbin solo se preocupa por ti, no lo juzgues con tanta facilidad. -Min Hyuk había sacado algunos recipientes con comida y ahora disfrutaba de una manzana mientras miraba divertido a Sanha por su aspecto molesto. - ¿Qué? ¿Acaso he dicho alguna mentira? Tienes un hermano que daría su vida por ti, no veo nada malo en ello.
