☄️07☄️

435 56 33
                                    

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

Ven, llama a mi castillo de naipes,
si se cae voy a reconstruirlo desde el principio. No voy a escucharte, hago lo que quiero hacer .

- Shawn Mendes

✿✼:*゚:.。..。.:*・゚゚・*

Dong Min tomó asiento sobre una de las sillas que rodeaban la gran mesa del despacho de Moonbin y lo observó con curiosidad, este último estaba enfrascado en su trabajo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dong Min tomó asiento sobre una de las sillas que rodeaban la gran mesa del despacho de Moonbin y lo observó con curiosidad, este último estaba enfrascado en su trabajo. Tecleaba rápidamente, respondía llamadas, imprimía cosas, las firmaba... Algo que empezaba a darle sueño al primero. Le resultaba demasiado monótono, solía pensar que un jefe no hacía nada a parte de dar ordenes, pero quizás Moonbin nunca había sido el estilo de persona que prefiere estar en su mansión mientras los demás realizan el trabajo costoso.

-¿Quieres que te pida algo para comer? - preguntó el magnate alzando la mirada hacia el chico.

-Lo que quiero es salir de aquí, llevamos dos horas en esta oficina. ¿No haces otra cosa en todo el día?

Moonbin sonrió dejando escapar una carcajada de entre sus labios mientras apoyaba las manos sobre la mesa de madera oscura. Se levantó y arregló las arrugas que se habían formado en su pantalón de vestir justo antes de hacerle una señal a Dong Min para que lo siguiese. En cambio su porte si era el de un jefe controlador, las señas, miradas e incluso la voz que usaba, a veces parecía estar tratando con un empleado en lugar de con un igual y eso al chico tatuado le molestaba de sobre manera. No necesitaba a nadie gesticulando para entender que hacer, lo cierto es que tampoco aceptaba a las personas que mínimamente trataban de ordenarle cualquier cosa, por absurda que fuese. Era una persona libre de opinión y actos, tal vez por eso lo echaban de cada uno de los trabajos temporales que conseguía.

-Como dije antes, si quieres algo debes pedirlo. Mi descanso empezó hace una media hora, pero creí que con el frío que hace hoy preferirías quedarte dentro del edificio - Moonbin tomó la mano de Dong Min casi al instante en el que este se puso a su derecha - La próxima vez avísame.

-Primero - el chico de los tatuajes se zafo de la mano del magnate - si quieres tomar mi mano pídeme permiso, puedo ceder pero como mínimo deberías aprender a pedir las cosas adecuadamente. Apuesto a que siempre has tenido todo lo que querías tan solo chasqueando los dedos. Yo no soy así - su voz era seria pero lo cierto es que la sonrisa irónica que Moonbin estaba mostrándole no hacía más que ponerlo nervioso. No lo estaba tomando en serio - Segundo, no hagas gestos para ordenarme cosas. A pesar de ese contrato no soy tu mascota.

Moonbin río en voz alta causando que Dong Min fruncira el ceño molesto.

-Primero - respondió el magnate imitando a su futuro marido - te pediré las cosas con educación cuando tú seas el mismísimo ejemplo de amabilidad. Y sí , para que mentir. Si yo quería algo simplemente me lo daban, no hay necesidad para mentir. Nuestra situación ha sido distinta pero no me eches la culpa de eso cuando ni siquiera has intentado cambiar tu vida - el magnate miro directamente a Dong Min a los ojos - Segundo, créeme, cuando estés a cuatro ante mí con una correa en el cuello y suplicandome que roce tan siquiera mis dedos en tus zonas más sensibles ... - acercó su boca al oído del chico - ahí serás una muy bonita mascota Dong Min.

𝑻𝒉𝒆 𝒑𝒍𝒂𝒚𝒆𝒓 ※(𝑩𝒊𝒏𝒘𝒐𝒐)※Donde viven las historias. Descúbrelo ahora