☄️37☄️

251 31 26
                                    

✿✼:*゚:.。..。.:*・゚゚・*

"Recordando todas esas noches con tu cuerpo derecho al cielo. Me trabajarías hasta la mañana. Caer dormido a las nueve y media (a.m) Tan locamente enamorado y suficiente, nunca fue suficiente. Dime que nuestro tacto no se ha apagado"

—Adrenaline (Lauv)

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

La lluvia cubría cada parte de las calles por las que Dong Min andaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La lluvia cubría cada parte de las calles por las que Dong Min andaba. Llevaba puestas sus viejas a la par que destartaladas botas negras, sus vaqueros rotos, su chaqueta de falso cuero y todo a su alrededor le recordaba quién era realmente. Había tardado solo un día en salir de esa mansión y arrastrarse hasta su viejo barrio con la intención de meterse en algún problema. Quería recordarse a sí mismo de dónde provenía, por eso seguía ignorando cada llamada de Moonbin.

-¿Lee Dong Min? - la mano de Kihyun se posó sobre su hombro y alzó la mirada para captar los ojos de su amigo. A pesar de las gotas de lluvia cegándolo, todavía podía reconocer esa voz.

-Borra esa expresión de tu cara, da la sensación de que has visto un jodido fantasma. - una risa subiendo por su garganta lo hizo sentirse realmente bien. Estaba de nuevo en casa y Moonbin no podía impedir eso. Nunca pidió ser salvado, nunca fue una princesa. - Kihyun...

-Lo siento, realmente no pensamos que regresarías. Después de lo de Jimin te volviste distante con nosotros, además, escuchamos que estás ejerciendo de gigolo para un tipo con dinero. - su amigo se relamió los labios con una expresión divertida. - ¿Le estás rompiendo el culo bien a ese niño rico, Dong Min?

Por algún motivo el mayor de los Lee frunció el ceño, le gustaba estar de vuelta en su barrio pero le resultaba desagradable que Kihyun mencionase a Moonbin de una forma como esa. No le gustaba que él se atreviera a juzgar a su marido o lo que los dos tenían sin tan siquiera conocerlo, sin embargo no hizo nada para detenerlo.

-Tendrías que escucharlo gemir. - le siguió la broma, tratando de ignorar la culpabilidad que escalaba por su pecho en esos instantes. - Es como una fiera cuando lo hacemos. Cierra los ojos, me araña y abre la boca cada vez que se queda sin respiración. El idiota adora que le destroce el culo.

Kihyun pasó su brazo sobre los hombros de Dong Min, comenzando a caminar hacia el bar que siempre frecuentaban. Ambos sabían a dónde iban, incluso antes de haberlo mencionado en voz alta. Las tradiciones nunca se perdían y los sábados siempre eran dedicados al club Adrenaline. Y aún así había ciertas cosas que no terminaban de gustarle de ese sitio, el mejor ejemplo eran esas chicas internacionales sirviendo copas sobre patines con ropa que él definitivamente estaba seguro de que rozaba la línea de lo ilegal. Sus manos jamás iban hacia ellas pero por desgracia sabía que existían muchos idiotas que no conocían el significado de mantener las distancias. No debería darle ganancia alguna al dueño de un sitio así, el caso es que sus memorias iban mucho más allá de eso.

𝑻𝒉𝒆 𝒑𝒍𝒂𝒚𝒆𝒓 ※(𝑩𝒊𝒏𝒘𝒐𝒐)※Donde viven las historias. Descúbrelo ahora