𝑻𝒉𝒆 𝒑𝒍𝒂𝒚𝒆𝒓 ※(𝑩𝒊𝒏𝒘𝒐𝒐)※

☄️𝑷𝒓ó𝒍𝒐𝒈𝒐☄️

MelanieGerpeLen
🔹Autora original🔹

"¿Alguna vez has visto a una hormiga siguiendo una dirección? No hay manera de que encuentre su camino con solo un viaje. Tiene que enfrentarse a obstáculos muchas veces. Deambula durante días buscando comida (ya sabes). Este fracaso es útil , creo que estamos yendo en la buena dirección. Si algún día lo encontramos [el camino], tendremos que volver a casa como las hormigas. Esto sigue siendo muy difícil para mí, ¿cuál es el camino correcto?. Estoy muy confuso, no me dejes nunca solo ... pero aunque sea increíble, creo que perder el rumbo es una forma de encontrarlo "

Lost

Sin corbata, la piel morena de sus clavículas expuesta hacía cualquiera que perdiese la mirada en su impecable estilo, cuatro pulseras exclavas de oro brillando como un diamante en sus musculosas manos. Manos que se enfundaban en los bolsillos de su pantalón ajustado, traje con la marca de Louis Vuitton en los botones casi perfectos , camisa blanca, floja y desabrochada hasta prácticamente la mitad de su torso marcado por años de ejercicio poco menos que intenso. Divino, elegante. Con un par de zapatos que llamarían la atención de cualquiera y la cadena con el símbolo de su padre colgando de su cuello y moviéndose con un precioso vuelo a medida que avanzaba por los pasillos estrechos de la empresa.

Moonbin tenía una presencia que hacía romper cuellos, pocas personas lograban resistirse a sus encantos. Y él lo sabía, comprendía a la perfección que si bien no era el hombre más guapo en ese lugar al menos su atractivo traspasaba barreras gracias a su forma de actuar, moverse... A su manera de ser. Moonbin era un hombre de pocas palabras, cariñoso, con humor explendido, un intelecto apabullante y varios millones en su cuenta bancaria. Mujeres o hombres, eso no le importaba con tal de obtener un poco de placer y diversión. Al menos no le importó hasta ese momento.

A sus veintiseis años y años después de la muerte de sus padres el magnate sentía la necesidad de conocer a un hombre que lo llevase al mismísimo infierno y disfrutase del sexo entre las llamas abrasadoras. Pero eso era algo difícil de conseguir cuando a sus conocidos les gustaba mantener las formas, la pureza y todo lo cercano a lo bello, exquisito y lujoso.

Por eso se había tratado de autoconvencer acerca de la necesidad de cambiar la brújula de su motor de búsqueda. Si hasta el instante su mirada tan solo apuntaba hacía las personas que conocía en fiestas de sociedad, eventos de empresa, pistas de tenis y campos de golf, ahora sin duda quería fijarse en zonas y detalles totalmente distintos.

Le apetecía hayar a un muchacho duro, de barrio, con experiencia en el terreno de la vida y el trabajo. Quería a alguien que además de hacerlo sentir vivo valorase los bienes superficiales que le podía ofrecer sabiendo que no era lo único que da la felicidad. Por eso estaba dirigiéndose a la oficina de su abogado, Park Myung Jun podría encontrar casi cualquier cosa que le pidiera. Desde documentos hasta personas.

Cuando entro en el despacho Jinwoo estaba apoyado en la mesa de su amigo con varios papeles en las manos y la expresión de alguien que siente total pereza hacía el trabajo.

-¿Estan ocupados? - pregunto Moonbin asomando la cabeza por el borde la puerta.

-Hablabamos del registro de acciones, tu querido notario ha olvidado ciertas firmas que me son necesarias para enviar la información que los socios han solicitado. Sin su autorización no puedo hacer nada y ahora nos está siendo difícil encontrar los documentos que ha redactado sin su firma. - Myung Jun se volteó hacía Jinwoo - Lo solucionaremos en casa, sé que son demasiadas actas por revisar.

Jinwoo asintió y tras dedicarle un beso en la mejilla a su pareja salió de la oficina no sin antes saludar a Moonbin.

-Puedo volver más tarde si estás corto de tiempo - Myung Jun tiro una pila de papeles sobre la mesa causando estruendo mientras que Moonbin se sentaba en una de las butacas situadas frente a la mesa del abogado.

-Tranquilo - Myung Jun movió la mano en el aire quitándole importancia - Soy rápido en mi trabajo. Descuida. Dime lo que necesitas.

-No quiero que me juzgues - el abogado alzó una ceja y miro directamente a su amigo dejando a un lado todo el papeleo - Puedes darme tu opinión, pero no cambiaré mi decisión.

-Habla de una vez Mr. Drama , estoy acostumbrado a tus ideas absurdas.

Moonbin miro durante unos segundos a Myung Jun y tras pensárselo comenzó a hablar.

-Quiero enamorarme Jun, quiero sentir amor de verdad y me temo que no podré encontrarlo si busco entre las personas que conozco en las fiestas de sociedad a las que acudo. Sé que aún soy joven, lo sé perfectamente. Puede que sea la mayor tontería del mundo, pero aún así quiero que me encuentres a un chico, le muestres una buena suma de dinero y pongas ante él un contrato en el que se estipule que durante un año debe actuar como mi marido. Incluyendo amor y todo lo que se me ocurra.

Myung Jun movió su cabeza sorprendido y poso las palmas de las manos sobre la mesa de madera.

-Esta bien... Buscaré a un buen chico para tí, alguien que te dé el cariño que quieres.

-No Junie, no me has entendido. Olvida los príncipes azules, necesito que me encuentres un chico con tatuajes y mala actitud. Alguien de barrio, pero que no sea un ignorante, una persona que sepa lo es la vida real. Me gustaría poder compartir más de una palabra con él cuando me apetezca charlar, no es todo acerca de sexo aunque no mentiré... Es importante si él también lo desea.

El abogado se tallo los dedos y miro a su amigo con una sonrisa que Moonbin no logro descifrar. Él habría jurado que Myung Jun lo tacharía de loco desde que la primera frase salió de su boca.

-Esta bien Binnie, te encontraré a la persona adecuada. Creo que después de todo este tiempo sé lo que te gusta.

-Eso espero Jun, recuerda. Tráeme a alguien con mala actitud.

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