2: ¿Tienes algo que decirme?

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Febrero 14, 2018. Londres.

Odio el día de San Valentín, es solo un día comercial donde las parejas se regalan millones de estupideces.

Dijo Rachel mientras se encontraba limpiando la barra del bar donde trabajaba desde hace un año. Un bar llamado "Jolly Roger" que gracias a Louis pudo conseguir.

–Solo lo dices de amargada y es por el simple hecho que estás soltera. Además, estos días festivos son lo mejor para nuestro bolsillo.

Mencionó su compañera de trabajo llamada Jules, una chica que la ayudaba a sobrellevar el maldito trabajo.

–En eso te equivocas, es verdad que nos da más dinero de lo normal. Pero, cuando yo he estado en pareja seguía odiando el san Valentín.

–Entonces, explícame el porque.

Rachel se quedó un momento en silencio pensando en si compartir o no su secreto con Jules, negó luego de un momento y deja el trapo en la barra.

–Por favor, sigue tu. Debo ir al baño.

Jules asintió mientras se encontraba limpiando algunos vasos, Rachel fue al baño que estaba tras la barra especial para empleados.

El horario del bar no era de su agrado, llevaba un año trabajo ahí y aún no se acostumbraba del todo. Siempre había trabajo en restaurantes, ya que era parte de su profesión pero como desde hace tiempo las cosas no iban bien, le tocó trabajar de barwoman.

Luego de unos minutos, se sentó en la barra un chico quién se encontraba solo, su mirada reflejaba de haber tenia un día prácticamente del asco.

–Buenas, quisiera un whisky.

Habló el chico llamando la atención de Jules, quién le sonrió de forma cordial y de inmediato se puso a preparar el trago.

Rachel salió del baño soltando un suspiro, miró la barra notando que solo había un chico que estaba haciendo atendido por Jules, por lo que se sintió más relajada.

Miró a las personas que se encontraban en el bar, todos bailando y disfrutando al ritmo de la música, de repente no falta su música lenta por el motivo del día lo cual la hacía rodar los ojos.

Un día estúpido como había dicho.

–Aquí tienes.

Dijo Jules dándole el trago al chico, este agradece y se queda sentado en la barra mientras bebía del whisky.

–Por ahora esta todo relajado, ya necesitaba un momento para respirar.

Mencionó Rachel con una sonrisa acompañada de una pequeña risa de Jules.

–Solo espera cuando ya sea de madrugada, las personas volverán a pasar por aquí pero más ebrios que nunca.

–Para ese momento solo espero que Dios me de una paciencia para tratar bien a los clientes.

–Ni que lo digas.

Jules se alejó de la barra, ahora ella ingresando al baño dejándola sola a Rachel. Rachel se quedó limpiando la barra mientras murmuraba alguna canción que sonaba en el bar.

El chico que se encontraba bebiendo del whisky la observaba de reojo, Rachel levantó la mirada notado al chico, extrañada le preguntó.

–¿Algo más que se le ofrezca?

El chico negó, terminó su whisky dejando el vaso en la barra y se levantó para pagar por el trago. El chico pasó sus manos por los bolsillos delanteros de su pantalón buscando su billetera pero su mirada de relajación cambió a una de preocupación, volvió a buscar su billetera por los bolsillos delanteros y luego por los traseros.

Only the brave • Larry Stylinson [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora