II.

2.3K 193 129
                                    

" La aceptación es hacer
     las paces con tu realidad. "
–Rafael Vidac.



Era un día nublado, uno de esos días donde solo daban ganas de quedarse encerrado en la casa, acostado y abrigado junto a una taza de té.

Louis caminaba hacia la cafetería soltando un bostezo, quería estar positivo hoy, tener muchas buenas energías pero la verdad que el clima no estaba acompañando mucho.

Luego de caminar por los pasillos del colegio, llega hasta el gran patio donde a un lado se encontraba la cafetería y sonríe al ver a Rachel esperándolo afuera.

–Vaya, pensé que no llegarías. –dijo Rachel para luego sonreír y acercarse a Louis dándole un abrazo junto con un beso en ambas mejillas.

–Estaba a punto de no venir, este clima no ayuda mucho. Solo espero que para la tarde ya salga el sol. –dijo para luego abrir el candado con la llave que había sacado de su bolsillo. Se echa a un lado para permitirle a Rachel que pase primero.– Adelante, Ray-Ray.

–Sabes que odio ese apodo, Louis. –dijo la rubia arrugando la nariz haciendo una mueca y luego entra a la cafetería.

El oji azul suelta una pequeña risa.

Louis y Rachel se conocían desde la infancia, desde el jardín de niños para ser exactos.

Han compartido muchos momentos juntos en todos estos años. Más que amigos, se consideraban prácticamente hermanos. Louis era considerado como un hijo más en la familia de Rachel al igual que Rachel en la familia de él.

Entre ellos dos no existían secretos, sabían todo el uno del otro. Ella fue la primera en saber sobre la orientación sexual de Louis.

Louis se lo contó un día donde se sentía con el pecho demasiado apretado, con ganas de expulsar lo que sentía y casando de andar guardando lo que sentía.

Rachel lo comprendió perfectamente, ella siempre lo supo, no era tonta, solo esperaba que el oji azul se lo confirmara cuando se sintiera completamente listo.

–Hey, Louis. Tranquilo, no tienes por qué sentirte mal. –dijo Rachel agachándose para quedar a la altura del oji azul y tomar con delicadeza sus manos para luego darle besos en las palmas de estas.

–No está bien, Ray-Ray. –dijo negando con la cabeza rápidamente mientras lágrimas recorrían sus mejillas.– Me molestan mucho, pasó por los pasillos antes de entrar a clases y escucho como murmuran sobre mi, es fastidioso.

–Tú sabes cómo es la gente, siempre van a estar hablando de uno, cualquier cosa sea bueno o malo. La gente no se conforma con nada y tú solo tienes que ignorarlos. –dijo y acerca sus manos al rostro de Louis para quitarle con suavidad las lágrimas de las mejillas.– ¿Sabes porque tienes que ignorarlos? –dijo Rachel y Louis negó levemente.– Porque tú no tienes nada de malo, lo que eres, lo que sientes, no es malo. Sigue siendo tú, sigue con la cabeza en alto como hasta ahora y siéntete siempre orgulloso de ti mismo, como yo lo estoy de ti.

Agradeció la comprensión de su amiga y el apoyo que le brindó en ese momento.

Siempre estaba ella en todo momento difícil, siempre le sacaba una sonrisa con sus comentarios o con sus demostraciones de cariño. Y si en algún momento se enojaban, la verdad que duraba súper poco, porque ninguno soportaba estar separado el uno del otro.

Louis la quería mucho y amaba la amistad que había construido con ella.

–Bien, a trabajar. –dijo Louis poniéndose un delantal de color azul marino que estaba colgado a un lado de su casillero, en un perchero.

Only the brave • Larry Stylinson [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora