MALA VIDA. ➸yoonmin

Capítulo 7

Haesun corrió a abrazarme, nada raro en ella. Me observó bien de un lado a otro, lo que me hizo reír, y volvió a abrazarme.

—Gracias a Dios que estás bien —dijo—. Me asusté mucho cuando no te encontré por ningún lado.

Empezó a llorar desconsoladamente y tuve que abrazarla para tranquilizarla.

—¿Dónde estuviste anoche? Nos diste un buen susto —Namjoon se unió a nosotros—, ¿qué fue lo que pasó? Pensamos que te había pasado algo cuando vimos el cuerpo del tipo con el que bailaste bien apaleado y tú no contestabas tu teléfono.

—N-No lo sé... —dije medio asustado, medio confundido— Regresé a casa temprano, perdón por no decirles nada, pero se me olvidó y mi teléfono se descargó. ¿Apaleado?

—Sí, hombre —dijo Nam revisando que todo estuviera bien conmigo—. Parece que lo asaltaron y lo metieron en un contenedor de basura, creímos que estaba muerto, pero solo lo golpearon.

Realmente no quería pensar en lo que le había sucedido, pero estaba mordiéndome las uñas.

Entramos a nuestro salón y Yoongi ya estaba ahí, parecía que estaba dormido.

Saqué una de mis libretas y arranqué un pedazo de la última hoja para escribir:

"Necesito hablar contigo.
En el baño.
En el receso."

La puse en su asiento esperando a que la leyera.

●     ●     ●

—¿Fuiste tú? —pregunté a Yoongi que estaba recargado en uno de los cubículos del baño— Regresaste al bar y golpeaste a ese chico.

Yoongi se encogió de hombros y sopló el humo de su tabaco en mi cara.

Fruncí el ceño y me alejé molesto, odiaba el olor del cigarro.

—¿No vas a responderme? —apreté los puños, harto de su actitud prepotente.

—¿Por qué lo haría? —preguntó con un tono burlón.

—No lo sé, ¿por mí? —me callé tomando en cuenta lo raro que sonaba eso.

Él sonrió con burla.

—¿Por ti? Ni que fueras tan importante, Park.

"¡Jodida mierda!"

Quería gritar, quería golpearlo, quería hacer muchas cosas, pero no hice nada y él pasó de largo.

—¿Por qué eres tan cruel? —pregunté— No te entiendo, Yoongi. Unas veces eres amable y amistoso pero otras veces eres grosero y venenoso, nunca sé qué esperar de ti.

—Ese es tu problema —dijo con su tono de voz duro—, que esperas algo de mí cuando no deberías hacerlo, eres él único que espera algo de alguien como yo.

—Alguien como tú, ¿a qué te refieres con eso?

—Olvídalo, me voy.

Lo vi salir hecho una furia, y quise seguirlo, pero de nuevo, cuando se trataba de Yoongi había muchas cosas que quería hacer, sin embargo, no lo hice, nunca las hice.

Porque era cobarde, porque tenía miedo de que me lastimara con una herida que no supiera sanar.