Abrí la puerta y dejé entrar a Yoongi; se quitó su saco y lo dejó en un mueble.
—Cambiaron la decoración. —comentó mirando la sala y la cocina, que había pasado de un color verde menta en las paredes y muebles blancos a un amarillo pastel y muebles del color de la madera.
—Lo hicimos hace poco, supongo que no te dije, no es como si fuera muy importante.
—Todo lo que tenga que ver contigo es importante, Jimin —se sentó en el sillón y prendió el televisor—. Ven, acomódate a mi lado. —palmeó el mueble.
Primero fui rápido a la cocina por dos latas de gaseosa y después me dejé caer a su lado, colocando mi cabeza en sus piernas y dándole una lata.
Él bebió y yo solo lo miré, sin saber qué hacer ni cómo empezar lo que yo quería.
Me resigné a ver televisión a su lado hasta que se hizo de noche. Ya estaba cayendo somnoliento, y Yoongi me llevó hasta la cama dejándome recostado en ella.
—Duerme conmigo... Abrázame... —hice un puchero.
Él sonrió.
—Solo voy al baño.
Lo vi perderse en el cuarto más pequeño y me levanté rápido, casi tropezando con las sábanas, me quité los zapatos y la ropa pateándola debajo de un mueble.
Busqué una bata de encaje que había comprado el día anterior en mi armario y me la coloqué rápido.
Yoongi salió y me miró con el ceño fruncido.
—¿Dónde quedaron los pijamas de ositos que usabas para dormir?
—Hace tiempo que no las uso, son muy infantiles.
—A mí me gustan. —comentó para mi decepción.
—¿Quieres que te preste algo para dormir?
—Siempre y cuando no sea una bata como la que llevas. —se burló.
—Ajá —solté—, sigue burlándote, como si no viera tu erección en los pantalones.
—Una reacción completamente natural.
Le lancé una de mis pijamas de ositos y busqué otra para mí, algo molesto; cuando la encontré, dejé caer la bata quedando completamente desnudo.
Lo escuché aclararse la garganta.
Sentí los brazos de Yoongi rodearme y apretándome contra su pecho, dejó un beso en mi cuello que me hizo desfallecer y tirar mi cabeza hacía atrás; podía sentir toda su hombría frotándose contra mis nalgas.
—Yoongi... yo de verdad...
—Shhh... —susurró pasando sus labios por mi oreja, besando esa parte de mi cuerpo suavemente, mi sangre empezó a bombear por mi miembro que se alzó con gloria— Eres precioso Jimin, todo tú, no puedo dejar de verte, y odio no sentirte cerca de mí.
—Yo siento lo mismo...
Me dio la vuelta mirándome con adoración.
Él estaba completamente desnudo, luciendo su pálida piel con orgullo, y su miembro grande y venoso chocaba contra el mío.
Me besó despacio y lentamente, antes de meter su lengua en mi boca e invadir todo de mí.
Tomó mis nalgas con sus manos y me alzó haciéndome rodear su cadera con mis piernas. Caminó, y suavemente me recostó en la cama quedando encima, siempre cuidando su postura para no aplastarme.
ESTÁS LEYENDO
MALA VIDA. ➸yoonmin
Fanfiction❝ No te acerques a él, es malo.❞ Jimin lleva años escuchando lo mismo y Yoongi nunca le ha causado algún daño. ⓘ créditos a: @KEKOSAS; tengo su autorización para realizar esta a̷d̷a̷p̷t̷a̷c̷i̷ó̷n̷ ̷♡ ⓘ prohibido la copia, hay cambios creados por mí...