MALA VIDA. ➸yoonmin

Capítulo 9

Pausé el video de YouTube y revisé que todos los ingredientes estuvieran listos.

—Cuando dijiste que me harías el mejor chocolate caliente del mundo pensé que mínimo sabías hacerlo. —se burló Yoongi.

—Ni que fuera mucha ciencia —le dije—. Ya verás que hasta te vas a chupar los dedos.

—Con que chupar los dedos... —respondió riéndose.

Pero como no le entendí, lo ignoré y seguí viendo el video.

Después de mirar tres videos seguidos empecé a preparar el dichoso chocolate caliente.

No era tan difícil después de todo, o eso creí hasta que realmente no sabía si lo que estaba haciendo estaba bien o no; es que en el video se veía tan fácil.

Estuve batiendo por varios minutos el líquido color café en la olla para que no que pegara ni se quemara, ya olía a delicioso chocolate, bueno no sabía si delicioso, pero al menos sí a chocolate.

—Buscaré las galletas. —le avisé a Yoongi que no se había movido de la barra en la cocina, observándome.

Jalé una silla para alcanzar la parte alta del almacén donde mamá guardaba pan y galletas, y saqué todas las que pude.

Hoy iba a darme un festín.

—Jimin —Yoongi llamó, pero su mirada estaba clavada en la estufa—, creo que...

No le dio tiempo de decir nada, porque todo el chocolate empezó a subirse y desparramarse por la olla.

—¡Ay, no! —corrí a apagarlo y traté de limpiar el desastre— Huele a quemado...

Dejé la olla a un lado y me puse a limpiar todo, mi mamá odiaba la suciedad.

—Sí, huele a quemado. —habló Yoongi riéndose.

—No te preocupes, te haré una malteada de chocolate, eso sí puedo hacerlo, o una malteada de fresa.

Cuando me di cuenta, él ya estaba a mi lado; tomó una taza y se sirvió.

—Oye, realmente no tienes que hacer...

Puso su dedo en mis labios, callándome, y bebió.

—Sabe algo quemado, pero no está mal. ¿Puedo tomar unas galletas?

Asentí sonriendo y también me serví. Él tenía razón, no sabía tan mal.

Encendí el televisor y ambos nos sentamos en el sillón para ver una película. Antes de que empezara, corrí a mi cama por una manta; Yoongi me miró con una ceja alzada.

—Para que nos cubramos del frío —le dije y me senté a su lado—. ¿Qué hay en la televisión?

—Está dando "Mi pobre angelito".

—Siempre ponen esa película en estas fechas, pero igual siempre la veo.

—Yo también. —admitió, pasando su brazo por mis hombros y pegándome a él.

No dije más y solo me acurruqué en su pecho.

Amaba a este Yoongi que era amable.