Capítulo 28

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Sentí el brazo de Yoongi encima de mi cintura, me di la vuelta hundiendo mi rostro en su pecho y dejé que me rodeara con sus brazos y subiera una pierna encima de las mías.

—Quiero dormir un poco más Jimin...

—Duerme entonces, no es que tengamos muchas cosas qué hacer. —reí y él también.

Con los días empezábamos a asimilarlo; habíamos matado a un hombre, pero era un hombre que no merecía la pena.

Sí, me carcomía la piel pensar en él, lo soñaba y se metía en mi mente, pero trataba de olvidarlo porque no valía la pena.

No teníamos idea de la hora.

De pronto escuché a alguien tocando la puerta y miré a Yoongi.

—Jungkook dijo que no iba a venir. —me avisó.

Asentí.

Me alejé de su agarre y me acerqué temeroso a la puerta.

—¿Quién es? —pregunté.

Y escuché un sollozo... igual al de mi madre.

—Dios mío, Jimin, ¿eres tú? —dijo— Soy yo... soy mamá, abre por favor.

Abrí la puerta y la miré, ella inmediatamente me abrazó y se aferró a mí, sollozando.

—Mamá.

—Te extrañé tanto mi Jimin.

La abracé de regreso, emocionado de verla, hasta que vi a varios policías entrar y apresar a Yoongi.

La empujé lejos y también a los policías que querían aprehenderlo, esto último sin éxito.

—¡No! ¡¿Por qué?! —grité, pero fui detenido y apresado también.

—Tranquilízate Jimin, todo estará bien. —me habló mamá.

—¡Los trajiste tú! ¡Me delataste!

Ella tomó mi rostro entre sus manos.

—No Jimin, no.

—¡Era mentira lo de vender la casa y el auto! ¡Me engañaste y a Yoongi!

—Necesitaba saber dónde estabas y solo él sabía. Jimin, es lo mejor. —soltó tratando de abrazarme.

—¡Voy a ir a la cárcel! —grité con las mejillas empapadas por mis lágrimas.

—No es así, créeme, esto es mejor. Lo que estabas planeando era un juego de niños, necesitas enfrentar la justicia, ¡comportarte como un hombre, joder! —gritó, y luego se calmó— Te conseguí un buen abogado, el juicio se llevara aquí en Seúl, lejos de la corrupción de Daegu. Estarás bien.

—¿Y Yoongi?

—Él también, ambos lo estarán; todo fue en defensa propia. Serán unos días difíciles, pero es mejor pasar unos meses en el tutelar para menores a toda una vida huyendo. 

—Mamá… maté a un hombre… Después del tutelar terminaré mi condena en la cárcel. —lloré.

—No, Jimin, no es así, porque fue en defensa propia. 

—Quiero creerte... —le dije llorando, ya se habían llevado a Yoongi y yo quería verlo.

—Jimin, no haría esto si no supiera que es lo mejor.

Asentí y dejé que me llevaran.













MALA VIDA. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora