MALA VIDA. ➸yoonmin

Capítulo 4

—Vamos por favor, te lo ruego. —Haesun me pidió casi de rodillas.

Yo seguía en mi cama leyendo.

—Tendría que pedirle permiso a mi mamá y no quiero, es muy molesta.

Y es que cuando le pedía permiso para cualquier cosa que involucrara la calle, siempre se ponía en modo sobreprotector conmigo.

"¿Con quién vas?"

"¿Pásame sus números telefónicos?"

"¿Pásame los números telefónicos de sus padres?"

"Dime la dirección exacta".

"¿A qué hora vas a llegar?"

"Deja que investigue sobre el lugar".

"Lleva un suéter que en la tarde va a ser frío".

Mejor me evitaba tantos problemas y me quedaba en casa y su comodidad. 

—Vamos Jimin, no seas amargado. Acompáñame.

—Nunca fui a un bar y dudo que mamá me deje ir.

—Yo hablo con ella, le digo que es lo de hoy y que voy a cuidarte.

Sonreí.

—Es más probable que yo tenga que cuidarte que tú a mí, pero está bien, solo para que dejes de estar molestando.

Por supuesto mi madre hizo exactamente lo que creía, pero terminó dándome permiso.

●     ●     ●

Haesun me miró con desaprobación.

—Vamos a un bar, Jimin, no a una iglesia —me empujó de nuevo a mi habitación y revolvió en mi armario sacando unos pantalones de cuero que no dejaban nada a la imaginación y me los aventó en la cara—. Ponte esto.

—Qué amable.  —dije rodando los ojos.

Y enseguida, volvió a lanzarme una playera blanca de manga larga con un diseño que decía "Boy ready to fuck".

No sabía exactamente de dónde había salido, probablemente un regalo porque yo no recuerdo haberla comprado. A los pocos segundos me lanzó una chamarra de piel.

—Ponte eso y vámonos. —dijo feliz, arreglando su vestido corto que le quedaba por debajo del culo y poniéndose labial roja frente a mi espejo.

Ella sí se veía lista para follar.

Tomé un suéter extra para ella porque no quería que me estuviera pidiendo mi chamarra de regreso porque tenía frío.

●     ●     ●

El taxi se detuvo en un lugar llamado "King Night", y Haesun me sacó casi arrastras.

Los lugares con mucha gente no eran lo mío, apenas sobrevivía a la escuela y en el metro.

Por supuesto esto era un mundo totalmente diferente a lo que yo estaba acostumbrado, aunque no era la primera vez que asistía a este tipo de lugares, había ido a discotecas y no veía diferencia alguna.

—¡Ahí están mis amigos! —me jaloneó Haesun hasta unos sillones de cuero apartados de la pista de baile.

Ahí estaban Namjoon, Seokjin, Chaehyoung, Yerin y Jungkook; todos compañeros de clase, esperándonos.

No sabía exactamente porqué, pero Haesun actuaba toda exagerada con ellos, como si hubiera tomado alcohol, y me hacía sentir cohibido.

Preferí mirar a la pista de baile; grave error. Miré a Yoongi bailar detrás de una joven, descaradamente.

Me preguntaba si él creía que esa mujer a la que parecía que se estaba follando no era como los demás...