Capítulo 18

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Yoongi me apresó contra la pared del cubículo del baño.

Ni siquiera yo sabía cuándo fue que las cosas se habían empezado a poner un poco más calientes entre los dos.

Pasamos de los besos suaves a los salvajes. Esto me estaba encantando, estaba listo para dar el siguiente paso. 

Su lengua se enlazó con la mía y su rodilla golpeaba mi entrepierna. 

Gemí bajito en su oído, y terminó apartándose, dejándome sin aliento.

—Mierda, prometí que te respetaría. 

—Y me respetas, no estás haciendo nada que yo no quiera. —sonreí.

—Te traje al cubículo de un baño, eso no es respeto por la persona más importante.

Acomodó mi vestimenta y abrió para salir, dejándome aún acalorado.

"Tonto Yoongi".

Ambos nos lavamos la cara con agua fría y salimos como si no nos conociéramos.

Lo odiaba, pero era la única forma para que él me aceptara a su lado.








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Haesun se lanzó desconsolada a mis piernas.

—En verdad que me gusta, pero tiene novia. ¿Por qué los chicos que me gustan tienen novia?

—Le gustas a chicos que no tienen novia, ¿por qué no te fijas en uno de ellos?

—Pero ellos no me gustan. —hizo un puchero a mi lado. 

La ignoré y regresé al salón después de terminar mi leche de vainilla. Me senté en mi lugar, colocando mi rostro acostado en el espaldar de mi asiento; miré a Yoongi, él jugaba con un lápiz entre sus dedos.

Se veía jodidamente sexy con el uniforme desarreglado y un chocker negro en el cuello.

Yo quería uno, pero mi mamá decía que eran para perros. 

También me gustaban los pendientes en sus orejas, parecía que las tenía todas perforadas, me gustaría tenerlas como él, pero era demasiado cobarde como para perforarme; aún lloraba por las vacunas, menos me perforaría. Además de eso, Yoongi traía el cabello alborotado hacia atrás. 

Dios, salía con el hombre más sexy del mundo, e increíblemente este hombre sexy solo sabía decirme "ti rispiti".

¿Cuándo le pedí yo que me respetara? 

Bueno, tenía que admitir que eso era muy amable y considerado de su parte, pero yo también era un chico con deseos sexuales reprimidos por mucho tiempo.

Tomé mi libreta y arranqué un pedazo de hoja de la última.

"Ven a mi casa este fin de semana.
Mamá no estará; es el cumpleaños del abuelo.
Te estaré esperando".

Lo hice bolita y moví mi mano hasta el bolsillo de su pantalón mirando que nadie me viera; cuidadosamente pasé mi mano por su entrepierna, apretándola.

—¡Mierda! —gritó alto, logrando que el profesor volteara a verlo.

—Joven Min, si no le interesa mi clase es libre de irse.

Yoongi negó y yo solo reí.












MALA VIDA. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora