HYUNG [TAEKOOK EDITION]

MI NUEVO REGALO [TH]

TAEHYUNG POV

Estaba tumbado en mi cama observando la dichosa caja que los chicos me habían dado. Con mi mano la empujaba de un lado a otro. ¿Qué debía hacer con ella? ¿Debía tirarla?

Ayer fue mi cumpleaños. Estaba triste porque a causa del trabajo no podía celebrar con todos mis amigos, pero mis Hyungs decidieron darme una sorpresa preparándome una fiesta en el dormitorio.

La pasamos genial. Tomamos un poco y me emborraché un poco. También pusimos música y bailamos. Tomé a Jungkook para bailar pegado con él y luego con Hoseok hicimos un concurso de bailes locos que claramente gané. Estábamos tan contentos de que incluso conseguimos convencer a Yoongi para que bailara.

Todo iba muy bien hasta que tocó el momento de darme los regalos. Me habían hecho cuatro regalos distintos. Abrí los tres primeros sin encontrarme nada especial. Me habían regalado un perfume, una polera y una funda para el celu, todo muy bonito, pero poco original.

El último era el más grande de todos. Se trataba de una caja de colores sin ningún letrero o dibujo. Su forma era alargada pero no daba ninguna lista de cuál podría ser su contenido. Estaba bastante intrigado pero cuando lo abrí me quedé paralizado.

¡Era un vibrador! ¡Un maldito vibrador! Alguno de esos imbéciles me había regalado un vibrador.

Todos se echaron a reír y a hacer bromas. En ese momento yo me reí con ellos, pero en el fondo me molestó mucho. ¿Se suponía que me habían regalado eso en broma? O ¿Pretendían acaso burlarse de mí?

Cuando terminó la fiesta me fui a mi cuarto llevándome todos mis regalos. Estaba muy molesto. Tiré aquella caja al suelo y me lancé a la cama. Golpeé mi almohada fuertemente. ¿Por qué habían hecho algo así?

Quité mi ropa y me metí en la cama. Tras un largo tiempo dando vueltas conseguí quedarme dormido.

Esta mañana me desperté y ya no estaba tan molesto, aunque un poco todavía lo estaba. Me dispuse a tratar averiguar quién me había hecho ese regalo para poder vengarme de él. Se lo pregunté a Namjoon y Jin y nada. Ni siquiera interrogando a Jimin pude descubrirlo. Finalmente me di por vencido.

Mientras el día pasaba mi enfado desaparecía. Primero empecé a tomarlo como algo chistoso. Realmente visto desde su punto de vista sí que era algo gracioso, además de que como broma no había sido tan cruel como yo había considerado en primer lugar.

Tras pensarlo dos veces empezó a llamar mi atención. ¿Sería ese cacharro algo tan genial? Yo siempre había oído hablar de vibradores como un invento increíble. Nunca había probado ninguno, pero tal vez no era mala idea intentarlo.

Antes de que me diera cuenta y sin saber muy bien cómo estaba sentado en mi cama con esa caja delante.

Me acerqué a ella con pena. No había nadie más en la habitación, ni siquiera en el apartamento, pero aun así estaba muy avergonzado.

Moví la caja esperando escuchar que ruido hacía. Claramente no hizo ninguno.

Tras estirar muchas veces mis brazos y agitar mi cabeza abrí el envoltorio. Con mucho cuidado de no dañarlo lo saqué.

Era de un color negro fuerte. Su tamaño era enorme, mejor dicho, gigantesco.

Lo toque para sentir su tacto. Era fino, aunque estaba decorado con venas que lo recorrían de arriba abajo. Su punta estaba muy detallada, casi parecía real.

El aparato terminaba con dos grandes bolas que simulaban ser los testículos. En ellas se encontraban las direcciones del juguete.

Sin querer presione un botón activandolo. El aparato empezó a vibrar rápidamente provocando que me cayera al suelo. Mientras me arrodillaba para recogerlo empecé a reírme por lo estúpido de la situación.