Inseguros

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Volví a marcar una vez más su número con la esperanza de que ahora si contestara. Un mensaje llegó en cambio.

Alex:

-Debes ser la Vale, cierto? El Alex se está bañando y no creo que quiera hablar contigo porque anda entero bajoneao por ti supongo😒

—¿Quién eres?

-El Tomas, su amigo duh🙃

Volví a marcar y estaba vez contestó.

—¿Hola?

                      —Oye, sabia que erai desconfiada pero nunca cache que tanto weon. Con razón andaba con la wea este otro weon-- habló su amigo.

Touché.

—Necesito hablar con el Alex, bueno mas bien disculparme...

       —¿Querí que te diga algo como su amigo? De verdad de él podi esperar que sea cabeza de pollo, o que tal vez llegue a ser impuntual, incluso que no le guste fumar conmigo... Pero esperar o creer que engaña a los demás no, es la persona más transparente que conozco y aun asi tambien la ha pasado mal. Hasta yo le haría los puntos si me gustaran los minos y fijate que ganas no me faltan.

Me quede callada, y no por el hecho de que si pudiera se lo sabrosearia. Sino por que viví egoistamente intentando creer que era la única que lo había pasado mal y solo mis sentimientos valían.
Mil veces aweona.

                 —Al menos me quedo con que tienes las ganas de arreglar tu cagazo... Como consejo, si de verdad se gustan, las cosas se van a dar solitas sin necesidad de forzar algo. Conozco a este weon y hoy no te va a contestar y si lo llega a ser va a quedarse callado todo el rato, mañana intenta hablar con él en el instituto.

—Gracias...

                                 —Solo no la cagui más, ya? Yo me preocupo de que el Alex no la cague también. Como te dije antes, si las cosas se dan solitas la raja, sino... era, porque si fuerzan van a terminar terribles tóxicos y eso sí que no es justo para ninguno.
—Ah! Oye Vale...

—¿Que? Que pasó?

                 —Puta que eri hincha pelotas weon, de tanto que webiaste con el teléfono no pude ver el partido tranquilo.

—Estaban dando partido? No tenía idea.

                   —No si estaban dando la princesita Sofía weon. Ya chao no wei mas, me pique.

(...)
Lo primero que hice al despertar fue sin mentir, seguir pensando en que ser impulsiva y desconfiada no me estaba ayudando en absolutamente nada.

Quiero cambiar. Necesito cambiar... Para mi y para la persona que decida quedarse conmigo.

Ya no quiero ser la misma persona vengativa, necia y rápida para pensar cuando ni siquiera es necesario.

De tanto sobrepensar ni siquiera llegué a la hora para poder encontrarme con él. Es que yo me quedo como weona mirando un zapato media hora. Sí, super casual mirar un zapato.

—¡Amiga aterriza! Definitivamente te perdimos -hablo la Kari.

—Lo siento. ¿Cuanto faltaba para el receso? -pregunté moviendo la pierna impaciente.

Mala suerte culia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora