Mala suerte culia!

El que codicias

—¿Weona estai segura de esto? Si te pillan te vai a meter en el tremendo lio y le dijiste que no ibas a hacer nada al Alex... -intentó persuadir la Kari.

Pero yo estoy lista desde que me habló por primera vez la mina, para tener la satisfacción de estampar un libro de 1000 hojas en su cara.

—Amiga, mira, yo lo único que te digo es que si no funciona igual le voy a echar la chuchá en la U, porque yo pica no me quedo... -habló la damary.

Estamos fuera del departamento donde vive la loca, y ¿que estamos haciendo aqui? Le vine a dejar un regalito de pura buena persona.

¿A que no soy adorable?

—Si no es ahora no es nunca, no soy así pero no voy a dejar que la weona caprichosa haga las cagas que quiera, si me enfrenta, me va a encontrar -hablé decidida.

Salí del escondite y entré en mi modo más normal que tenía para pasar desapercibida.

—¡Buen día! -saludé al guardia recepcionista del depa- una consulta, ¿Camila vive aquí cierto?

—Buen día, ¿Camila cuánto es él apellido?

—¡Ay! ahí me pillo, no lo sé porque solo entrego los regalos y no me dieron esa información... Pero va en la universidad y vive sola, fue lo único que me dijeron.

—Ah sisi, vive una niña con ese nombre. ¿Me da sus datos para decirle quien le dejó el regalo?

—Claro, le agradecería que le dijera que es de parte de Alex Valenzuela por favor, eso fue lo que me indicaron.

Anotó un post it encima de la caja y la guardo en uno de los estantes detrás suyo.

Trabajo hecho. Inevitablemente sonreí. Con esto se va a picar lo suficiente para que me busque en la u mañana. Es demasiado básica.

Lástima que tuve que desperdiciar un plátano. Una cajita café, con uno dentro pero partícular y a propósito rayado con algunas frases de amiguis.
Más la notita que iba en la caja.

Lo que más gusto me dio, fue escribir: Te arrastraste y aun así te quedaste con las ganas, lo tengo todos los días y siempre vuelve a mi.
Pd: uf yo al menos si lo probé y me encantó, si fuera tú también me envidiaria cariño.
Atte: la mujer del que codicias❤️

Suavecito po.

Después de agradecerle volví donde las chiquillas quienes aún cahuineaban entre ellas.

—Listo, seguro me llama o mañana me encara si o si -aseguré sacudiendo mis manos en un acto despreocupado.

—¡Weona te amo! eri mi ejemplo a seguir -exclamó la damary abrazandome.

—¡Ya ya! no tanto amorío y no se les vaya a salir lo que hicimos porque caen conmigo -las medio amenace.

Aunque si me llegaba a meter en problemas, sola me echaría la culpa, ellas no tienen nada que ver más que me acompañaron y porque se los pedí.

—Obvio, por usted soy una tumba mi reina -webio la damary.

Querer tener una relación tranquila no es ser mala, ¿verdad? Quiero disfrutar lo que dure y eso no incluye a otras personas que no seamos nosotros.

(...)
—Amor, ¿contestame algo sin saber el motivo? -indague nerviosa.

Una wea es terminar de encarar a la mona y la otra es que por eso el Alex me termine.

—Mmm no entiendo pero okay... ¿Que cosa? -respondió confuso.

—Si alguien cercano a ti defiende a otro alguien o algo aunque le hayan dicho que no lo hiciera, ¿te molestaría?