Mala suerte culia!

Regalo

*Capítulo más extenso e intenso ah*

Se podía decir que todo está llendo viento en popa, color de rosa, con brillitos y weas como dijo el amigo del Ale una vez.

No discutimos por nada, más que peleas chicas o insignificantes como quien da mejores besos o quien se come el último pedazo de la pizza, aunque igual me lo termina dando...

El pedazo de pizza.

—Parejita, hoy hay carrete ¿se apuntan? -pregunto la Damary repasando su maquillaje en el espejo de mano.

Compartimos miradas con mi pololo y como si leyeramos mentes contestamos al unísono.

—No, no me tinca.

Ya hasta parecíamos las parejas culias clichés de las películas románticas. Así bien match los weones, ah.

Se nota que yo soy la romántica y delicada en la relación po.

—Puta que se ponen fomes weon, ¡si va a estar terrible buena!

—No, no es eso... -le mande una de esas miradas y por suerte capto- es que yo tenia cosas que hacer y el Alex lo llamo su mamá igual, con suerte nos íbamos a ver tarde.

Hoy es el cumpleaños del Alex. Y junto a sus amigos más cercanos, o al menos los que yo conocía; más mis amigos queríamos hacerle una fiesta, pero un poco más privado. Osea solo nuestros conocidos. Justo uno de los cabros tiene un pariente que maneja un local que es más tipo club.

Y obvio iba a pasar con su mamá igual, ya había hablado de eso con ella. Pero solo le quería hacer unas onces entre los 3 como familia.

Tengo demasiadas weas que hacer y aun ni siquiera sé como me puse un cohete en el poto para hacerlas todas.

Hasta el regalo que le hice lo deje listo desde antes. Es algo super chiquito pero a mi parecer, tierno.

De aquí a que le guste es otra cosa. No sé que voy a hacer si no le gusta, no pensé en esa parte del plan. A la mierda tilin.

—Ah bueno si igual es entendible, de hecho yo invitando a carrete y tenía que terminar un ensayo ¡Weona volá! -me siguió la corriente.

—¿Aún no terminai el ensayo? -indagó mi pololo confuso.

—Osea si, pero lo quería revisar una vez más antes de entregarlo para que no me fuera tan mal. Aparte mis compañeros de curso son desubicados po y no pasan los apuntes -le tiro el palo, jugando.

—Mejor no digo nada... te llamo en la tarde para ver si nos queda tiempo para vernos, ¿ya? -asentí con una sonrisa mientras recibía gustosa su beso.

Juro que jamás me cansaré de sus labios, incluso si tuviera el tufo hediondo a pescado.

Enamorada hasta la médula ¿y tu?

Una vez que estuvo lo suficientemente lejos me gire a ver al grupo. En especial a la Damary quien se llegaba a morder la lengua por saber.

En ella no vale el dicho: la curiosidad mató al gato. Esta weona es peor que todos los gatos juntos, es la definición de curiosidad en sí.

—Es el cumpleaños del Alex, y le vamos a hacer un mini carrete -expliqué obvia porque ya se lo había dicho.

—¡Chuchaaa! Verdad! Se me había olvidado por completo, incluso mandaste mensajes por el grupo ¿o no? Que soy weona.

—Y no te podía decir así po, si sabi que es sorpresa.

—Nono, tranqui. Oye pero ¿y como lo van a hacer con la comida y el copete?