Brillos, corazones y weas

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Ya... Bueno...
Me aweone en el instante en que se me pasó por la cabeza soltarme de su agarre y salir corriendo como lo hacía cuando me mandaba una caga con mi mamá.

No entiendo el por qué me comportó como esas cabras chicas berrinchudas.

No alcancé a dar ni tres pasos cuando me retuvo de la muñeca. A pesar de la corta distancia que alcance a avanzar, tenía la respiración acelerada.

La rinitis weon, la rinitis. MENTIRA, SON LO PURO NERVIO NEÑA.

-¡Vale! ¿Por qué te vai?

-De verdad no busco presionarte ni nada... -hablé con un poco más de calma pero sin que me dejara de temblar la voz- y sé que es super pronto que lo diga de la nada, pero lo sentí y creí que era lo mejor decírtelo. Si no sientes lo mismo no hay proble... -sus labios me interrumpieron.

A ver, espera un poquito que vuelvo a hablar con gusto para que me volvai a interrumpir.

-Cállate.

Dios mio. Su seriedad al decirlo y lo ronca que sonó su voz me erizaron los pelos hasta de la nariz. Además su respiración acelerada. Me quedé sumisa ante su mirada.

-Pero... -intente rechistar pero me mando la misma mirada que mi papá cuando se enoja.

-Solo me sorprendí, ¿ya? Tampoco te quería presionar después de oírlo. Sí, muchos dirán que es adelantado y weas pero me siento de la misma manera... Me encanta conocer un lado distinto tuyo todos los días, se me acelera el corazón mas que la chucha cuando hacemos cosas nuevas, aunque sean pequeñas. Como tomarnos de la mano o salir solos, weon solo siente como me corre el corazón -tomo mi mano y la puso en su pecho- esta cosa se quiere ir contigo.

Me reí sintiéndome ansiosa, liviana, cómoda, y sobretodo feliz. Y una idea loca se pasó por mi mente.

-¡Que nos importe poco lo que piensen los demás! Seamos felices y ya! -grité elevando un poco la voz y llamando la atención de algunos.

Su sonora risa llegó a mis oídos y de nuevo se me pararon todos los pelitos.

-¡Somos felices y ya! -grito el Alex tomando mi mano y levantandola con la suya.

¡Weona aquí es! Donde no se avergüence de tus tonteras y las haga contigo. Ahí definitivamente, es.

Risas. Aplausos. Incluso algunas pifias se escucharon mientras salíamos corriendo de la mano del lugar.

-No había hecho algo así... -habló intentando respirar con normalidad- desde que salí de la media.

Yo sabía que era niño bueno, si se nota... ¿Qué? Como que desde que salió? Osea que igual le gustaba el webeo. Ya casemonos, y que nuestra luna de miel sea webiar a la gente.

Me parecía extraño que no tuviera tanto chilenismo como yo, osea tenemos casi la misma edad, solo por un año. ¿Y quien en esta vida no insulta weon? Pa que vamos a andar con weas si es cierta la caga po. Ah ellaaaa.

-Lo siento, puedo ser super grosera para hablar a veces...

o mas bien siempre. Son gajes de la vida.

-Tranqui, yo igual -no niego que me sorprendí un poco. Rara vez escuchaba uno de él- solo que intentaba no decir muchos en caso de que te no gustaran.

-Entonces seremos la pareja de las Paty, la Paty cofre y la Paty Maldonado, ¿quien hace de quien? -no si a mi me dan cuerda y yo me suelto.

-Mmm dificil decisión... Aaaah ella -se largo a reír y yo junto a él.

Mala suerte culia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora