Momoko:
Me encontraba en mi habitación bastante preocupada, Brick estaba encima de mi cama aún inconsciente.
Tenía golpes por casi todo el cuerpo, los pómulos con heridas y bastante sangre ya seca, su labio estaba partido, en sus brazos hematomas recién hechos, tenían un tono rojizo levemente morado, sus nudillos no tenían ningún rasguño. Él no se había defendido.Tome un maletín de primeros auxilios, saque algodón, vendas y alcohol para limpiar sus heridas. Con cuidado pase el algodón empapado en alcohol por su rostro, limpiando cada rastro de sangre y también cualquier tipo de suciedad que infectara sus heridas.
Me acerque para limpiar su labio, estaba seco y lleno de sangre, su sonrisa sigue intacta no perdió ni un diente, pensé.Sus ojos se abrieron y rápidamente me aleje de su rostro, me senté en la silla y hablé.
- No te levantes, estás mal herido
- ¿C-Como llegué aquí? —me pregunto confundido—
- No estoy segura, con las chicas escuchamos un fuerte ruido en la puerta y al abrirla los encontramos tirados en el piso.
- Lamento que las hayamos molestado —rasco su nuca avergonzado—
- No te preocupes, ahora déjame continuar tu curación —me quedó mirando unos segundos y luego acepto, termine de limpiar las heridas de su rostro, solo faltaba su abdomen y espalda—
- N-Necesito que te quites la camiseta —tartamudee, me sentía un poco avergonzada—
- Si, claro.Acepto sin pena, quitó su camiseta permitiéndome ver su abdomen bien marcado, sentí mi rostro algo acalorado, luego note todos los hematomas y cortes que este tenía alrededor de sus costillas y espalda, la vergüenza se perdió. Saque otro pedazo de algodón y moje éste con alcohol, desinfecte los cortes y coloque vendas en los moretones.
Lo observé unos minutos, esperando a que me comentará lo que había sucedido, este me devolvió la mirada y suspiro.
- ¿Que pasa?
- ¿Que les sucedió, por qué están todos golpeados? —Brick se quedó unos minutos pensativo, cómo buscando las palabras—
- Unos perros del General nos agarraron, nos llevaron al cuartel y nos golpearon.
- Maldita escoria, siempre mandando a esos tipos a hacer el trabajo sucio —hable molesta, pero luego mi rostro cambio— lo importante es que no les sucedió nada más grave, estoy feliz por eso, me alegra que estés bien Brick. —dije mostrando una sincera sonrisa—Kaoru:
Estaba dentro de mi habitación con Butch encima de mi cama, ¿Quien habría pensado que yo permitiría que un hombre estuviera en mi habitación?. Dios, debo estar loca.
Butch se encontraba aún inconsciente, le habían dado muy duro, tenia su rostro lleno de heridas, una de sus cejas estaba partida, sus pómulos estaban llenos de sangre, en su ojo izquierdo tenía un hematoma rojizo, su labio se encontraba partido, tenía golpes en todo el tren superior y en sus brazos comenzaron a formarse grandes hematomas.
Agarre un maletín de primeros auxilios y saque lo necesario para curarlo, agua oxigenada, vendas, suero y algodón.
Empape éste con suero y me acerque, pase el algodón cuidadosamente por las zonas heridas limpiando primero toda la tierra que tenía acumulada en su rostro. Tomé el agua oxigenada para ahora si desinfectar bien las heridas, con cuidado limpie sus pómulos, junto con la heridas de su frente y ceja. De éstas comenzó a salir espuma, se estaba comenzando a infectar.
Cambié nuevamente el pedazo de algodón para desinfectar ahora su labio roto, al pasar el algodón abrió sus ojos al instante, me aleje y con lentitud se comenzó a levantar.- Quédate quieto, estás muy herido. —el pelinegro soltó un quejido al sentarse en la cama— ¿Cómo te sientes, verdecito?
- ¿Cómo llegué aquí? —no me contestó, se encontraba aturdido—
- Realmente no sé, con las chicas escuchamos un fuerte ruido en la puerta y al momento de abrirla los encontramos tirados en la entrada, inconscientes
- ¿Está es tu habitación? —pregunto observando el cuarto— ¿Cómo?
- Yo te traje hasta aquí, eres algo pesado chico —lo interrumpí— ¿Te sientes bien?
- Si, agradezco que no me hayas dejado tirado allá en la calle —dejo una sonrisa de lado, la cual correspondi—
- Sinceramente lo pensé —me rei— ven déjame curar tus heridas —asintio—
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-This is not a typical love story-
FanfictionLa cuidad de Kanagawa fue conocida por siempre ser un lugar lleno de amistad, amor y comodidad, pero la avaricia, uno de los peores pecados se apoderó del General Katashi el cuál se apoderó de todo Japón, destruyendo así todo lo que estuviera en con...