-This is not a typical love story-

El Comienzo Del Plan.

Ya era el día de comenzar el plan, los hijos del General se encontraban ya al final de la capital, esperando la señal de sus compañeros para atacar. Se encontraban con ropas simples, estaban de paisa, como se dice.

- Sigue sin agradarme el plan —comentó Boomer—
- Por mucho que no nos agrade, debemos hacerlo es nuestro deber —Brick finalizó—

–Flashback–.

- Muchachos —comenzó el General— tienen que demostrarle fidelidad a esas niñatas, por mucho que no les agrade la idea, ustedes y los soldados a partir de mañana son completamente desconocidos, no importa cuanto les cueste, si deben matar, lo harán. —los muchachos se miraron entre ellos, no les agradaba la petición de matar a sus amigos— ¡¿Entendido, muchachos?!.
- ¡¡Entendido mi General!!

–Fin del Flashback–.

- Intentemos evitar una fuerte pelea, así no llegamos a ese punto, ¿Entendido?. —Butch hablo—.
- Entendido —respondieron los otros dos, entre estos chocaron puños y se colocaron nuevamente en la posición asignada—.

Los milicos se encontraban llegando al pueblito por segunda vez, éstos venían con más ganas de destruir el lugar y así vengar la muerte de sus compañeros. Balas al cielo fueron escuchados por los ciudadanos del pueblo Kanagawa, alarmandolos aún más a las chicas.

- ¡Chicas, agarren sus armas, ya! —Kaoru grito, sus hermanas asintieron, tomaron armamento y a gran velocidad salieron de su hogar—

La entrada del pueblo se encontraba llena de uniformados, al parecer habían enviado el doble de la vez pasada, no sería sencillo esta vez. Éstas ya armadas se acercaron a la cabeza de los milicos, por supuesto que primero iban a conversar, tan maleducadas no eran.

- Buen día soldado, ¿Se levantó con ánimos de pelear? —la pelirroja preguntó en un tono amable—.
- Al recordar sus rostros siempre me entra ganas de pelear —escupió—.
- Ay muchachos, es momento de que nos superes —Kaoru comenzó— ¿O acaso somos muy importantes para ustedes?.
- Callate mocosa, el General nos mandó a matarlas sin importar la manera —dijo dejando después una sonrisa—.
- Escuchen muchachas, al parecer nuestro General intento de Hitler nos tiene miedo —la pelinegra dijo y coloco sus manos en el rostro fingiendo sorpresa, las otras dos copiaron la acción para terminar burlándose en el rostro del muchacho, causando así más la ira en ellos—.
- Miren, saquen a su gente de aquí sí no quieren que muera, no se los advertire nuevamente.

El muchacho terminó de decir y nuevamente disparos al cielo resonaron, Miyako miró a sus hermanas y corrió hacia la gente. Uno de los soldados pego su vista en ella y pocos segundos antes de disparar, el rostro de la pelirroja apareció delante suyo.

- Mmmm no, tú no querrás hacer eso creeme —dicho ésto golpeó al chico dejándolo en el piso, varios uniformados apuntaron a Momoko—.
- Muchachos, muchachos, ¿Atacarán entre diez a una mujer?. —Kaoru preguntó y sin esperar respuesta, nuevamente habló—. Bueno, si es así peleen conmigo —saco sus katanas de detrás de su espalda y comenzó la batalla—.

Miyako se encontraba alejando a la gente de la pelea, quería evitar cualquier encuentro entre los ciudadanos y los uniformados, no se permitirían perder a otro miembro de su pueblo. Tres extraños muchachos aparecieron frente a la chica, la cual no los paso por desapercibido.
Tomó su arma y les apuntó sin pudor.

- ¡Aguarda, aguarda!, somos de tu lado —comenzó decir rápidamente un muchacho de cabello rubio, pero la chica no bajó la guardia—
- ¿Quien carajos son ustedes? —comenzó la muchacha—
- Luego te explicaremos bien, ve con tus hermanas nosotros llevaremos a la gente a un lugar seguro —el pelinegro habló de manera neutra—
- ¿Por qué debería confiar en ustedes?.
- Si hubiéramos querido hacer daño ya habríamos matado a la gente que está asegurada, no crees? —Brick habló éste tenía razón, la rubia bajó el arma y aceptó lo dicho—.
- Es un buen punto, confiaré pero les anticipo que si hacen algo el tiro en la cabeza no se los quita nadie.

La rubia dio media vuelta y se alejo de ahí, dejando solo a los tres jóvenes.

- Si que es intensa esa muchacha —boomer comentó— bueno, hagamos lo que dijo. —sus mayores asintieron y comenzaron a reunir a la gente y así  alejarla del lugar, querían destruir a las chicas pero la gente del pueblo no tenía por qué sufrir por sus actos—

Por otro lado las chicas se encontraban peleando contra los uniformados, cuando sintieron disparos hacia su dirección los cuales iban directo a los militares.

- Miyako, ¿Conseguiste alejar a todos de aquí? —Kaoru pregunto por el micrófono—.
- No, tres idiotas aparecieron y me dijeron que venían a apoyarnos.
- ¡¿Y tú les creíste?!. —la pelinegra grito en tono molesto—
- Tranquila hermana, me dieron un buen fundamento, de igual manera les dije que si intentaban algo les perforaria entremedio de las cejas.
- Bien, espero y no estés equivocada hermana. Ataca a las canillas Miya, recuerda solo matar cuando es necesario.
- Okey.

La pelea continuó, para ser sinceros las muchachas iban en desventaja, ¿Y como, no?, si el Hitler asiatico les había lanzado ochenta militares.

- Esto si que es un reto, no crees Kao?.
- Si, tienes razón pero por muy reto que sea, nosotras seremos vencedoras y así superar nuestro récord.

Kaoru sonrió, cada vez esto de la rebeldía se ponía mucho mejor

Holaaaaaa!., ¿Cómo les baila la vida?👀.
Aquí en siguiente capítulo, espero y les guste ❤️💚💙.