𝐇𝐀𝐏𝐏𝐈𝐄𝐑 | Chase Hudson

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Chase Hudson
Los Ángeles, USA

Suelto un suspiro al ver los comentarios de una foto que Charli había publicado conmigo. "Pobre Madison, ella merece más" era lo que más había leído, pero es verdad, ella merece más. Aún que nadie lo sepa en realidad, no soy nada de la menor de las D'amelio. Charli insiste en que salga con ella, pero solo una personas está en mi cabeza y en mi corazón y es Madison De Luca. Escucho como tocan la puerta, suelto un "pase" antes de ver a Thomas atravesar la gran puerta.

— Ni siquiera te voy a preguntar cómo estás, porque tu cara de mierda lo dice todo — ruedo los ojos molesto.

— Si vienes a eso, mejor ándate — el suelta una risa, haciendo que le levantara el dedo de corazón.

— Si tan solo...

— No la engañe, nunca la engañe! Solo hubo un maldito mal entendió — me tapo la cara con las manos antes de frotar mis ojos frustrado.

— Ya, nunca dije lo contrario — levanta las manos tratando de tranquilizarme.

— Si claro — lo miro una vez más antes de girarme y darle la espalda.

— No te puedes quedar toda la vida acostado Chase — me dice el musculoso con voz de reproche.

— Oh no, claro que puedo — me giro indicando — Y así veo menos a Charli.

— Bueno, es una buena excusa — la cama se hunde a mis pies, levanto la cara para verlo — ¿La amas verdad?

— ¿Mh? — me hago el tonto.

Es claro que la amo, pero nunca tuve el valor para decírselo. Recuerdo perfectamente la primera vez que ella me dijo te amo, pero tengo un doctorado en ser idiota.

— Vamos, no te hagas el idiota Chase — me mira levantado una ceja, solo suelto un suspiro rendido y muevo la cabeza para que sepa que "si" es la respuesta — Bueno, haz lo que sea para recuperarla, yo haría eso por Mia.

— Pero lo de ustedes es más fácil, siguen juntos y la chica no te tiene en visto — ruedo los ojos antes de taparme nuevamente la cara con la almohada.

— Solo digo que lo intentes. Ella te ama, por eso está así. Le rompiste el corazón, el cual ella misma te entregó para que lo cuidaras y además piensa que estás con Charli porque no eres capaz de decir que no son nada.

— ¡Es que por más que lo intente no lo voy a lograr! Ella vio algo que se pudo mal pensar, pero no pasó nada con Charli... — juego con mis manos nervioso.