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Madison De Luca LA, EEUU

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Madison De Luca
LA, EEUU















Estiro mi brazo intentado apagar mi alarma, pero no lo logro. Levantó la cabeza con los ojos entrecerrados para apagarla, luego vuelvo a poner mi cabeza encima de la cómoda almohada. Estiro mis brazos, pero uno choca con algo. Giro mi cabeza y me paralizo al ver el cuerpo de Chase totalmente relajado a mi lado. Puedo reconocer que está durmiendo, ya que su respiración es más pesada. Reviso lentamente por debajo de las sábanas rezándole a dios que estemos con ropa, pero parece que no me escucho. Maldigo en voz baja mientras agarro la polera del chico para ponérmela, luego busco mi ropa interior, pero no la encuentro. Camino hacia mi armario intentado meter poco ruido para no despertar al chico. Agarro lo primero que veo y salgo de la pieza dejándolo solo. Voy al baño de visitas para poder vestirme tranquila.

— Eres una estúpida Madison — me digo viéndome al espejo.

Ruedo los ojos antes de vestirme rápidamente. Mis ojeras están más marcadas de lo normal y mi cabeza da vueltas. Salgo del baño y me dirijo a la cocina, tiro la camiseta de Chase en el sofá cuando pasó por ahí. Cuando llegó a la cocina, enciendo la cafetera mientras saco dos tazas. Busco en uno de los muebles una pastilla para el dolor de cabeza. Cuando las encuentro me tomo una y dejo una encima de una servilleta para Chase. Veo la hora en el reloj que tengo en la pared, 16:19 pm. Abro los ojos un poco sorprendida por la hora que es. Intento acordarme de algo de ayer, pero de lo último que tengo memoria es que bese a Chase, YO bese a Chase. Me pego dos cachetadas mentales por la estupidez que hice.

— Buenos días — pegó un salto al escuchar la voz del chico a mis espaldas, llevo la mano a mi pecho antes de girarme.

— Dios mío, casi me matas — el pelinegro se ríe mientras se acerca a la encimera.

— ¿Sabes donde está mi camisa? La estaba buscando pero no la encontré — trago saliva antes de hablar.

— Uh si, está en el sofá de la entrada — él asiente antes de caminar hacia el lugar que le mencione.

— ¿Pasó algo anoche? — me dice el mientras se coloca su polera, mi corazón se detiene — Es que siendo totalmente sincero, no me acuerdo nada hasta el... — asiento ya que se a lo que se refiere.

— Chase... — me quedó unos segundos analizando qué decirle, justo cuando estoy por hablar el timbre suena, ruedo los ojos antes de caminar hacia la puerta — ¿Quien? — gritó cuando estoy enfrente de la entrada, escucho la risa de Hudson desde la cocina.

— Soy yo perra, Dixie — abrí los ojos y miro a Chase, el cual se dirige a mi habitación corriendo.

— Ya voy — espero algunos segundos antes de abrir la puerta — Hola — le sonrió tratando de verme normal.

— Buenos días — dice ella extrañada, examinándome con la mirada — ¿Estás bien? Parece que te hubiera aplastado un camión.

— ¿Que? Obvio que estoy bien — le digo mientras la sigo, ya que empezó a caminar hacia la cocina — ¿Que haces acá?

— ¿No te acuerdas? — no respondo por lo que rodea los ojos y suelta un suspiro — Madison nos pido organizar una fiesta de cumpleaños para ella — me dice mientras deja su cartera encima de la mesa — Huele a alcohol — dice ella haciendo una mueca — ¿Por qué hay dos copas? — mis nervios aumentan, ella levanta una ceja — ¿Me estas ocultando algo Madison De Luca? — la chica pone sus manos en su cintura antes de caminar hacia el sofá — Dios mío, de quien es esta chaqueta?

Corro hacia su lado y veo la chaqueta de cuerdo de Chase — Me la compré el otro día — ella ríe antes de mirarme.

— Si claro... y yo nací ayer — un ruido de un libro cayéndose nos hace darnos vuelta.

Dixie me mira y corre hacia mi habitación. Corro detrás de ella con toda la fuerza que tengo, ya que estoy increíblemente cansada. La alcanzo y le agarro el brazo, dando la vuelta.

— Debe ser Ella, tú sabes cómo es — ella asiente no muy convencida, pero justo Ella aparece detrás mío para correr hacia mi amiga.

— ¡Eres una mentirosa Madi! — dice ella con una sonrisa en la cara — Esta bien si es Vinnie linda, son novios y tienen derecho a tener intimidad.

— Uh — me acerco un poco más a ella para susurrarle algo — Ese es el problema Dix.

— ¿A que te refieres? — dice también susurrando.

— La cague — ella levanta una ceja sin entender — No es Vinnie, es Chase — una perfecta "o" se forma en su boca.

— Oh dios mío — dice ella para luego mirar la puerta — ¿Está ahí? — dice en susurro mientras señala mi habitación, asiento nerviosa — Oh dios...

— Si lo se — le digo un poco irritada.

La puerta se abre dejando ver al pelinegro, el cual sonríe nervioso — Hola Dixie, espero que estés bien — mi amiga sigue impactada, primero lo mira a el, para luego mirarme así, lo cual hace algunas veces — Uhm, me tengo que ir — dice algo incómodo rascando su cabello — Gracias Madi por todo — mi amiga me levanta una ceja mientras me sonríe coquetamente — Uh, nos vemos chicas — dice antes de prácticamente correr hacia la entrada.

Cuando la puerta se cierra Dixie me mira picarona, ruedo los ojos sonrojada mientras caminamos hacia la cocina. Ella mueve su cola mientras nos sigue por atrás.

— Gracias Madi por todo, lo de ayer estuve excelente — dice mi amiga imitando a mi ex, ganadose un golpe de mi parte.

𝐇𝐀𝐏𝐏𝐈𝐄𝐑 | Chase HudsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora