8. Hasta pronto

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-¡¿Cómo está?!- preguntó rápidamente Alelí al ver salir al encargado de atender a Han.

-Tuvimos que sedarlo debido a que el dolor que tenía era muy fuerte, pero me temo que cuando vuelva a despertar el dolor seguirá ahí, incluso más fuerte-. 

-¿Qué? ¡¿Por qué!? Se supone que usted debe evitar que eso pase- la voz de la chica comenzaba a subir de tono, llamando la atención de algunos-Dele algo para el dolor o yo que se, pero haga algo por favor-.

-Él no puede hacer nada más Alelí- dijo el maestro del chico integrándose a la charla-.

-Pero su trabajo es curar a los ángeles y Han es uno, debe haber algo que hacer para ayudarlo-.

-Veras, lo que pasa con Han es que...- el hombre fue interrumpido por el hombre mayor .

-Deja que se lo explique yo, tu puedes volver a atender a los demás y muchas gracias por tu duro trabajo- luego de darle unas palmadas en la espalda al encargado y que este se marchara el hombre de pelo blanco continuó hablando- Alelí ¿tu sabes cual es la función de las alas de los ángeles?- la pregunta confundió un poco a la chica pues la respuesta era obvia.

-Claro que lo sé, las alas le sirven a los ángeles que tienen permitido bajar a la tierra ir de un lugar a otro con facilidad-.

-Exacto las alas sirven a los ángeles para volar de aquí a allá, pero esa no es su única función- hizo una pausa para tomar asiento en una linda banca de madera que se encontraba cerca e indicó a la chica que se sentara junto a él- éstas sirven también para ver cuan pura es el alma de los ángeles, si en algún momento llegan a pecar, la espalda y alas comenzarán a mancharse, causándoles un poco de dolor-.

-¿Y hay algo que se pueda hacer para solucionarlo?- Alelí sabía que lo que decía aquel hombre tenía relación con lo que le pasaba a su amigo.

-Normalmente funcionaría realizar una purificación pa...- la chica pegó un salto interrumpiéndolo.

-¡¿Entonces que esperan para hacerle eso a Han?! Deben darse prisa y así el dolor desaparecerá ¿cierto?- en sus ojos se podía ver una chispa de esperanza.

-No esta vez Alelí-agachó la mirada- no sé como logró que sus alas no se vieran afectadas hasta ahora, ya que su espalda esta casi completamente manchada, pero desafortunadamente eso está subiendo por  ellas muy rápido, una purificación no es suficiente para detener aquello-.

-¿Y qué pasa si se llegan a cubrir por completo?- no pudo evitar preguntar a pesar de temer por la respuesta. 

 -Si eso pasa sería su fin, cuando las alas de un ángel se ensucian por completo quiere decir que su alma fue totalmente corrompida por el mal, convirtiéndose así en un demonio- lentamente levantó su rostro para dirigirle una  mirada resignada a la chica sentada junto a él-  Han cometió muchos pecados y traiciono a Dios, esto es solo la consecuencia de sus errores, nosotros no podemos hacer ya nada por él, tan pronto como despierte será sometido a un juicio en donde Dios decidirá que castigo merece-.

-Eso no puede ser puede ser verdad- su vista comenzó a ser entorpecida por las lágrimas-  conozco a Han y sé que él sería incapaz de hacer algo malo como  usted dice, seguro todo se trata de un error o algún malentendido-.

-Lamentablemente no es un error, nunca se comete ningún error aquí, además- un suspiro salió de su boca- tenemos pruebas de que Han se enamoró de un humano-.

El castigo de DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora