VII: Mamá

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Había logrado entrar a una buena universidad con ayuda de su padre, que estaba allí junto a mamá apoyándome en todo momento. Aún no había logrado soltar del todo a Todoroki, nuestra amistad había sido fuerte y pensé que durariamos más de  dos años juntos, creí que nuestra amistad sería eterna. Cada vez que lo recordaba mi pecho dolía y sentía ganas de llorar, pero debía ser fuerte y estar calmado.

Pero por una vez en mi vida quería solo sentir, sentirme otra persona, olvidar mis problemas.

Quería acallar las voces en su cabeza, Izuku se pregunta que estaba mal con él para que le pasarán cosas malas siempre.

Las cosas en la universidad no le parecían tan difíciles como decían muchos, tal vez por que era un ñoño es que todo se le hacia tan fácil. El tiempo pasaba y para cuando se dio cuenta había llegado navidad, las calles estaban adornadas de blanco y las luces en casas y locales brillaban juntos a los árboles decorados. Pasaría las vacaciones con su familia, desde que había entrado a la universidad se había mudado a un departamento que su padre compró para él. Todo se suponia que debía ser una noche inolvidable, pero no de esa manera...

...

Izuku sabía los riesgos de ser abogado, las amenazas de muerte e intentos de asesinatos a estos por criminales que fueron llevados tras la rejas eran cosa de cada día, pero nunca una situación había sido tan difícil.

Estaban su padre y él en la sala esperando que su madre llegara de la tienda, había tenido que salir a comprar unas cosas que hacían falta para la cena de navidad, sin embargo, ya habían pasado tres horas desde eso y no llegaba, así que decidieron salir a buscarla.

Caminaron a la tienda donde se supone que su madre iría a comprar y cuando llegaron vieron ambulancias y autos de policías alrededor, había también un montón de personas cuchicheando. Se acercaron a uno de los policías y preguntaron que sucedía.

—. Una mujer fue atacada por un ex convicto que había salido hace poco más de una semana, ¿Porqué? —

Otro oficial que había pasado por allí se acercó y regaño al oficial que al parecer era un novato —. No puedes decirle a los ciudadanos lo que pasa, es confidencial y amenos que sean conocidos de la víctima debes callarte — le reprendió.

—. Lo siento mucho, jefe — dijo apenado

—. Disculpe oficial, ¿la mujer de casualidad no es bajita, de cabellos y ojos verdes? — preguntó Yagui nervioso.

El oficial nos miró inquisidor antes de hablar —. Sí, ¿Porqué? ¿Son familiares de la víctima? — preguntó.

Yo empecé a hiperventilar a lo que parecía ser una confirmación a las sospechas de mi padre, nonono, mamá no podía ser la mujer que habían atacado, debía ser una vil mentira.

—. Izuku hijo, calmate por favor — decía preocupado Yagui —, respirar hijo, inhala, exhala, inhala, exhala

Empecé a seguir sus  instrucciones y poco a poco empecé a calmarme, por este tipo de cosas los oficiales deberían de ser más empaticos y sutiles.

—. Novato, le sugiero que mejor se retire — dijo el oficial enojado.

El chico hizo caso a lo dicho y se retiro — Si quieren verla, siganme, y lamento mucho la situación en la que están — dijo, seguidamente nos llevó a su patrulla y nos llevó al hospital donde estaba mi madre.

Cuando llegamos y por fin pude verla sentir mi alma salir de mi cuerpo, se veía tan débil. No se veía para nada a la silueta fuerte y guerrera que era mi madre. Estaba postrada en una camilla de hospital con una intravenosa en su brazo y varias máquinas conectadas a su cuerpo.

Me senté en la silla más cercana y tome su mano entre las mias mientras papá tomaba la otra, me deshice aún más en lágrimas, los doctores dijeron que era imposible que sobreviviera esta noche y que lo mejor era despedirnos.

No quiero decirte adiós mamá, quiero que te quedes conmigo y papá, que este allí para verme convertir en alguien grande como tu, en alguien fuerte, ya he perdido suficiente en mi vida, no te vayas tú tampoco por favor, te necesito, papá te necesita.

Juro que si despiertas volveré a casa, en serio, y dejaré que me peines cada mañana y me mimes como antes. Estaremos juntos todos los días y no me iré, pero por favor no te vayas...

Sin embargo, aúnque te ruegue y te pida de rodillas que te quedes no lo haras... Solo espero que desde arriba me veas y te sientas orgullosa, sere grande mamá, así como tu.

Te amo, mamá...

...

El tiempo pasó y mis heridas internas seguían abiertas...

Mamá ¿Porqué tu?
Mamá ¿Porqué yo?
Mamá ¿Qué está mal conmigo?
Hay un mostruo siguiendo mis pasos y tengo miedo, necesito de tu abrigo, de tus besos, te necesito.

Desearía que vivieras este presente conmigo, un año a pasado y la herida sigue tan fresca como la sangre en mis venas. Madre, no quiero seguir viendo las marcas en mis muñecas, quiero que estes aquí para abrazarme.

Te extraño, papá te extraña, quiero ayudarlo, ¿pero como? Si yo mismo no puedo ayudarme a mi.

Te necesitamos, solo espero que desde donde estés nos veas con cariño y le pidas a Dios que no nos desampare. Pídelo tu, porque yo ya no creo en él.

ESTHETIC - La belleza lo es todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora