2

660 72 33
                                    

Las siete personas que habitaban la casa comían alrededor de una mesa la cual se encontraba llena de distintos tipos de bocadillos.

Jeon había logrado conseguir buenas raciones de comida en las tiendas más alejadas de la ciudad, pues eran las más baratas.

En la actualidad, el dinero era muy importante pero valía muy poco. Los mercados de la ciudad eran caros y poco podían comprar allí, por lo que deberían salir más seguido a las calles para comer cada día.

En cambio, los mercados más alejados eran mucho más baratos, por lo que podrían salir cada cierto tiempo y tendrían comida para almuerzo o cena.

El problema era que al estar tan lejos, tardaba más en volver a casa y eso era realmente peligroso.

Hacia dos años, una organización de gente corrupta había tomado el mando a la fuerza de su país, haciendo desastres día a día.

Ellos dañaban a las personas que no creían en su ideología y los catalogaban como criminales. Si los veían en las calles, automáticamente serían arrestados y nadie sabría que sucedería con ellos.

Jungkook salía cada vez que podía, no quería dejar que sus amigos se arriesgaran. Temia por ellos, y a pesar de que Yoongi era el más insistente y por eso solían discutir, siempre era él el ganador de dichas discusiones. No dejaría que saliera si él podía hacerlo.

- Kook, ¿Estás bien?- Jeon oyó una voz, y al voltear se encontró a Namjoon viéndolo preocupado.

Había estado en silencio desde que se había sentado a comer.

- Si, lo siento, solo pensaba...

- ¿En...?

- En todo, en ustedes, en los guardias... En Jimin.

Los demás chicos, quienes seguían en sus conversaciones, callaron al oír el nombre del chico salir de los labios de Kook.

Era difícil incluso pronunciar su nombre luego de dos años.

Yoongi estiró su mano y la apoyó en el hombro del menor, intentando reconfortarlo.

- ¿Por qué piensas en eso?- Habló Min tranquilo.- ¿Ha sucedido algo?

Kook miró a su alrededor, tratando de no pensar demasiado.

- Hoy cuando caminaba hacia el mercado vi a un guardia llevarse a una chica... Ella era joven, apuesto lo que sea a que solo era una adolescente de no más de quince o dieciséis años.- Bajó la mirada y miró sus manos.- Y solo pensé en tratar de ayudarla, pero... Me detuve y me escondí.

Kook podía sentir los seis pares de ojos sobre él.

- Y cuando se fueron me sentí egoísta... Una basura. Yo tendría que haber hecho algo, tendría que mínimamente haber intentado ayudarla a escapar. Se supone que nosotros hacemos eso. ¿Por qué me detuve? ¿Por qué fui tan idiota?- Sus ojos ya estaban por soltar lagrimas.

- No te equivoques Kook.- Chanmi habló rápidamente.- Nosotros si ayudamos, pero cuando podemos.- Ella tenía su ceño fruncido.- Sabes que en esas situaciones tenemos que ser más de cinco, sino sería imposible escapar. Tu no podías solo, era imposible. Has actuado bien, no tienes que reprocharte nada, porque si hubieras hecho algo, en este momento no estarías con nosotros.

Jeon bajó su cabeza, intentando esconder las lágrimas que habían comenzado a caer.

- Es que... En ese momento solo pensé en mi ¿Saben?- Su voz sonaba algo entrecortada.- Pero luego pensé en Jimin, y en como se lo habrán llevado y lo asustado que habrá estado... En lo que le habrán hecho.

Destroy | Kookmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora