Destroy | Kookmin AU

10

Taehyung se sentía nervioso y asustado. No sabía que hacer, que decir ni hacia donde mirar.

Nunca, en esos dos años, había pensado en terminar en ese lugar que tanto odiaba y temía. Se sentía seguro y protegido en su hogar, era su refugio donde sabia que él y sus amigos estarían bien, donde no habían guardias vigilando cada uno de sus movimientos durante el día o persiguiendolos de noche. Sin embargo, allí estaba.

Había sido capturado junto a su pareja, y eso hacía temer el doble, no sabía que les harían pero realmente le preocupaba lo que podrían hacerle a Yoongi. Y para sumar otro sentimiento amargo, quien los había capturado había sido Park Jimin, su mejor amigo y hermano de su pareja, a quien habían llorado por meses al no saber que le había ocurrido o qué le estarían haciendo en ese momento, a quien creían que nunca volverían a ver, o por lo menos con vida.

Pero no fue así. Jimin estaba ahí, vivo y con toda la energía del planeta. Pero era un Jimin distinto.

Este nuevo chico ya no brillaba ni transmitía felicidad,  no era el chico dulce y tierno que pedía abrazos y daba cariño y apoyo a todos a su alrededor. Este chico era oscuro, daba miedo, se había convertido en lo que ellos odiaban y lo que habían jurado destruir. Se había convertido en uno de esos guardias que les causaban rechazo, en uno de esos que los perseguían y trataban como si fueran animales salvajes.

Park Jimin ya no existía, ahora solo era un robot más de la organización.

Y aún así... a pesar de todos los puntos en contra, Kim estaba en paz al saber que su mejor amigo no había muerto en manos de esas personas, que estaba bien y que no corría peligro.

Y deseaba con todo su corazón que su amigo pudiera verse aunque sea una última vez con Jeon, para que este supiera que su precioso Jimin estaba bien, aunque luego odiara en lo que se había transformado.

— Llevenlos a su celda, en la noche comenzaremos a trabajar con ellos.— Habló uno de los superiores para ordenarle a los guardias que los mantenían sujetos. Los hombres asintieron y los empujaron para incitarlos a caminar.

Los pasillos eran blancos pero había poca luz. Había puertas cerradas, que parecían ser de acero, a lo largo del pasillo. Probablemente eran las celdas que había nombrado el hombre anteriormente.

Caminaron unos cuantos metros, donde doblaron en una esquina, encontrando un pasillo exactamente igual, con más puertas cerradas. Los empujaron unos metros más, hasta por fin llegar a una de las puertas. Esta fue abierta por uno de los hombres que vigilaban. Los guardias tras ellos los hicieron entrar a la fuerza, dejandolos libres para seguidamente abandonarlos allí dentro. La puerta fue cerrada y un ruido de la cerradura les indicó que no había forma de salir.

Yoongi no decía palabra alguna. Parecía aturdido y nervioso, por lo que Taehyung no lo quiso presionar, solo se acercó y abrazó al chico, intentando reconfortarlo de alguna manera. Solo se mantuvieron en silencio unos segundos donde intentaban calmar a su acompañante y a si mismos a la vez.

De pronto, una voz desconocida se oyó en la habitación.

— Veo que son nuevos... Que lástima, quería la celda para mi solo.

La pareja se separó del abrazo y dieron la vuelta, algo sorprendidos al oír a otra persona dentro de la habitación. No lo habían notado al entrar.

— ¿Quien eres?— Pregunto Yoongi, hablando por primera vez, con una voz tenue y cansada.

— Nadie importante, llegué aquí de la misma forma que ustedes... Pero pueden llamarme Yugyeom.— Dijo con una sonrisa algo sarcástica.

— ¿Hace cuánto estás aquí, Yugyeom?— Preguntó Taehyung un poco más confiado.

El chico lo miró fijo por unos instantes hasta que decidió contestar.

— Solo unos dias, aunque ellos no han venido por mi aún porque estaba solo...

— ¿A qué te refieres?— Preguntó Yoongi esta vez, más tranquilo que antes.

— Ellos llevan a los grupos que hay en las celdas, no sé que les hacen exactamente, pero se oyen gritos, aunque no sé si son de dolor o de miedo... Cada noche llevan a esas personas, y al volver están distintas, muy distintas.

— Oh Dios... ¿A qué te refieres con distintas?— Preguntó Kim.

— Las personas que eran sensibles antes se vuelven frías y serias, al pasar las sesiones parecen cada vez más y más vacías, como si hicieran todo sin ser concientes de su entorno... Se vuelven vacíos.— Yugyeom miraba hacia un costado intentando parecer indiferente.

— ¿Como sabes todo esto?

— Los sonidos los oigo todas las noches, y veo a las personas al día siguiente a la hora del aseo, nos dejan  salir una vez al día, por lo general  en la mañana, donde nos permiten ir a baños individuales por unos cuantos minutos.— Dio un suspiro para luego seguir hablando.— Veo a las personas en los pasillos, un día pueden ser serios pero entablar una conversación coherente y al otro no importa cuanto tiempo les hables al oído, no te responderán, ni siquiera te mirarán, solo te ignoraran y seguirán su camino para hacer lo que se les ha ordenado.

— No entiendo nada... ¿Es que los torturan? ¿Los amenazaran para que obedezcan? Esto es horrible. — Taehyung oculta su rostro en el cuello de Yoongi mientras este piensa en las palabras de Yugyeom.

— Es como si les lavaran el cerebro.

Yugyeom asiente pero no dice nada.

— Parece como si estuviera atrapado en una película de terror, no puedo creer que esto nos esté pasando a nosotros.— Taehyung suspira y retiene sus ganas de largarse a llorar.— ¿Yoon, crees que los chicos nos estén buscando?

Yoongi lo miró por unos segundos y luego desvió su mirada.

— No lo sé cariño, quiero creer que sí, pero no servirá de mucho si estamos aquí... Será imposible que nos rescate, estamos encerrados en la organización, al entrar aquí ya no hay salida.— Yoongi siente a su novio encogerse ante esas palabras.— Lo siento cariño, realmente lo siento.

Kim no responde, porque no debía. Sabía que su pareja necesita tiempo, no quería decir más nada sobre el tema, pero estaba seguro de que el chico se disculpaba no solo con él, sino consigo mismo luego de haberlos arrastrado a encontrar a Jimin, lo que había sido su peor error.

— Lamento interrumpir, pero les recomiendo que dejen de hablar y descansen un rato, esta noche nos toca a nosotros... Y realmente no sé que nos espera muchachos. — Habla Yugyeom, quien se había quedado en una esquina recostado contra una pared y con sus ojos cerrados tratando de descansar.

Yoongi solo asiente y acomoda a Tae contra si mismo, este parecía intentar hacer lo que les había recomendado su compañero, por lo que se acomoda junto a el y cierra sus ojos...

Deseando que ocurriese algún milagro que los sacara de allí.

Hola! En este cap no hay ninguna encuesta, habrá que esperar al siguiente.

Avisen si hay algún error por favor, lo escribí rápido en mi tiempito libre, así que no pude revisarlo.

¿Qué les parece la historia hasta ahora?

Nos leemos en unos días ♡

-Yaz.