Destroy | Kookmin AU

16

— Den la vuelta.

Todos en el automóvil quedaron en silencio.

Nadie esperaba que luego de el enfado que había demostrado Jungkook, fuera justamente él quien diera esa orden.

Nadie quería dejar al pelinegro atrás, pero no sé habían animado a hablar, sin embargo nadie tuvo que decir nada, pues Jeon lo había sugerido sin pensarlo demasiado.

Así que sin esperar más, dieron la vuelta a toda velocidad, esperando ver al pelinegro aun allí.

Cuando llegaron a la base, Jeon se colocó rápidamente la mascarilla y tapó su cabello, bajando a toda prisa y caminando donde un guardia le gritaba a Jimin y seguía intentado golpearlo.

— ¡Maldito idiota, gracias a ti, estúpido agente, hemos perdido a unos rebeldes y han escapado otros!— Seguía intentado golpear a Park, pero este esquivaba los golpes, intentando tranquilizar de mala manera al otro guardia.

— No es mi culpa la mala seguridad que hay aquí idiota, yo ni siquiera soy de esta unidad, así que ve a quejarte con tus autoridades y diles que tienen una seguridad de mierda aquí dentro.— Le decía el pelinegro de mala gana.

— ¡Hijo de puta!— Lo insultó, esta vez logrando golpearlo en la boca del estómago, dejando sin aire por un momento al chico, recibiendo otro golpe en el rostro al no poder defenderse completamente.

En ese momento, cuando estaba por intentar volver a golpearlo, la mano de Jeon apareció en medio, golpeando él al guardia, noqueandolo en el proceso.

Park abrió los ojos con sorpresa.

— Vamonos, ahora. No tengo problema en dejarte aquí solo.— Jungkook habló fríamente, tomando al pelinegro del brazo y arrastrándolo rápidamente al automóvil, el cual arrancó rápidamente antes de ser descubiertos.

— Mierda... Eso fue una locura.— Dijo Hoseok, intentando aligerar el ambiente.

Todo estaba muy tenso, miraban de reojo a Park, quien tocaba su pómulo con un gesto de dolor sin importarle las miradas sobre él.

Internamente, este no sabia que pensar. No estaba de acuerdo con todo esto, pero los habia ayudado, y cuando se fueron sin él, sabía que lo castigarian de la peor manera. Creía que había sido un ingenuo y que tendría que haber hecho otra cosa, pero luego de unos minutos, la camioneta volvió frente a la base, y el castaño que tanto lo odiaba lo había defendido del otro guardia. No lo habian dejado atrás, y sin saberlo, prácticamente lo habían salvado de vaya a saber qué.

Por otro lado, Jungkook se sentía frustrado. Quería golpear al chico a su lado, seguía furioso con él, pero verlo siendo agredido por el otro tipo le había puesto de los nervios. Por eso mismo no había medido su fuerza al momento de golpearlo.

Sus sentimientos estaban mezclados, por un lado quería odiar con su alma a Jimin, quería gritarle y decirle que era un idiota y un egoísta. Pero por otro lado, aún quería abrazarlo, besarlo, decirle que lo había extrañado cada dia de su vida, que había deseado que estuviera bien y siguiera con vida para algún día poder salvarlo, que lo amó y lo seguía amando.

Era todo demasiado complicado y confuso.

Por eso necesitaba que hablaran, necesitaba saber que había sucedido, saber las razones que tenía este para hacer lo que había hecho. Para dejarlos, abandonarlos y dejar que todo lo que estaba pasando actualmente siguiera ese curso sin cuestionarse sus propias acciones, si no se daba cuenta el daño que le hacía a tantos inocentes, ancianos, niños, personas de bajos recursos, personas débiles y enfermas. A los guardias no les importaba nada, solo actuaban como malditos robots sin sentimientos que trataban de la misma manera a un hombre adulto, sano y de un gran tamaño, como a un anciano de ochenta años que se movía con más dificultad debido a sus dolores. No tenían un poco de compasión ni amabilidad con nadie.