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Yoongi tomaba los suministros médicos en sus manos para pasarlos a un bolso.

Quería hacer todo lo más rápido posible, necesitaba llegar rápido a la casa del señor Lee sin llamar la atención.

Ya no era horario para estar en las calles, era peligroso estar fuera, por lo que agradecía que Jeon dijera su nombre y no el de su novio.

Desde que Jimin había sido llevado, siempre protegía con su vida a Tae. No podía perder a su chico, ya había tenido suficiente con perder a su hermano. Y Kook lo sabía, por lo que probablemente entendía porqué quería ir él mismo.

Taehyung tenía una mirada seria dirigida hacia Jeon.

Min soltó una risita.

Probablemente al momento de irse, Kim le diría miles de insultos que no quería imaginarse al pobre Kook. Pero su amigo tenía paciencia y lo aguantaría... O eso esperaba.

Al terminar de guardar todo lo necesario, se colocó una campera negra, tapó su cabello con un gorro del mismo color y por último cubrió su rostro con un tapabocas.

Tomó el bolso y se acercó a la puerta, sin abrir se giró a saludar a sus amigos.

— Adiós chicos, les avisaré cuando llegue a la casa de Lee.

— Adiós Yoon, cuídate y apresurate a llegar.— Dijo Kook.

Min asintió y miró a su novio. Antes de poder decir una palabra, Tae ya estaba frente a él, abrazandolo.

— Cuídate mucho, ve con cuidado e intenta llegar rápido, cuanto menos tiempo estés en las calles mejor.— Kim susurró, para seguido de ello dejar un casto beso en la oreja de Yoongi.

El más bajo asintió y sin decir una palabra más abrió la puerta y salió.

Iría por las calles menos transitadas por los guardias, y si era necesario, iría por callejones. No le gustaba demasiado debido a que más de una vez ha entrado a varios sin salida, pero eran los más seguros para evitar los vehículos de la INSM.

Así que sin pensar demasiado, comenzó a caminar lo más rápido posible. Feliz por el frío de la noche, que lo mantenía alerta.

(...)

Park miraba hacia todos lados, sorprendido por las calles deshabitadas.

Sabia que no habría nadie fuera, pero el ver todo cerrado, con poca luz y sin movimiento le parecía extraño.

Aún así estaba bastante animado por haber podido salir. Aunque obviamente no diría nada, su rostro estaba totalmente neutro y quien lo viera se sentiría intimidado inmediatamente.

Aunque sus compañeros eran todo lo contrario, solo hablaban sin parar.

— ¿Es la primera vez que salen?— Preguntó Wang.

— ¡Si! Nunca habíamos estado fuera, apenas hemos terminado el entrenamiento. ¿Tú has salido antes?— Respondió Choi.

— No como guardia, solo había acompañado mi superior a pedido de él, pero no me dejó mirar demasiado.

— Oh... Bien, por lo menos somos todos novatos.

— Hace frío aquí, estos malditos trajes son muy finos.— Shin se quejaba sin parar.

— Sabes que no podemos usar cosas pesadas por si tenemos que pelear con algún rebelde, no te quejes.— Reprendió Choi.

Destroy | Kookmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora