Moon Oasis |Finalizada|

-Capitulo 9. Corazones cálidos. -

--Hasta hace poco, el corazón de Noelle está sumido en una tormenta invernal. Creía que solo su madre, Nebra y Mimosa serían las únicas personas que amarían su existencia; pero la dulce voz de Asta llego para decirle que él estaba dispuesto a calentar su frio corazón con la calidez de que emana en su interior, sin importar el qué dirán y si llega a salir lastimado en su lucha. --

- (Se aparta de él) Esto no es una mentira de su parte, ¿Verdad?

-Como sultán de este reino, no se me tiene permitido mentir y menos cuando se tratan de mis sentimientos.

-(Nerviosa) Yo no sé qué decirle y menos cuando la gente podría hablar sobre alguna brujería que efectué sobre usted o...

-Me debo a mis súbditos, pero no en cuestiones de mis relaciones. Te reitero, es mi sentir hacia ti el que esta hablado.

-Yo...

- (Toma sus manos) Solo toma la responsabilidad y acepta que tu belleza, tu sencillez, tu persona, han capturado el corazón de este hombre.

-(Sonrojada) Asta...

-Permíteme entrar a tu corazón, Noelle. Sin importar las palabras de la gente y las de Nozel.

- ¿Eh?

-Escuche su conversación en el palacio y me disculpo por ello. No quiero que le tomes importancia a las palabras de un hombre que solo quiere denigrarte como mujer, porque para mí tu valor es más que todo el oro que posee mi familia.

-Yo (Si supiera que con estas palabras han entrado a mi corazón por completo) Para mi será un sueño hecho realidad ser cortejada por alguien tan honorable como tú.

-(Sonríe) Entonces me esforzare para ser digno de ti.

-Eso tendría que decirlo yo. Tú eres...

- ¿Asta? ¿Noelle? ¿Qué hacen aquí?

-Mimosa (Nos vio) Pensé que estarías en casa.

-Te dije que vendría a dejarle unas flores al trébol y que después iría a casa de los padres de Yuno.

- (Cierto, lo olvide) Yo...

-Pensé que estarías con Yami resolviendo problemas del reino, Asta.

-En realidad, me escape un rato. Tenía algo importante que decirle a... A la señorita Noelle y como ya lo hice, me retiro.

-...

-Sean cuidadosas al regresar a casa, con su permiso.

-A veces su poca habilidad para mentir me sorprende. (Es evidente que vino hablarle de su sentir) Vamos, Noelle.

- ¡Si! Mimosa, yo...

-No necesitas explicarme nada, lo vi todo.

- ¿Piensas que es incorrecto acercarme de esta forma a su majestad, igual que mi hermano?

-En realidad (La abraza) Felicidades, Noelle. Al fin la tormenta que hay en tu corazón, se está disipando.

- ¿Eh?

-Asta es un hombre increíble, sé que no tendrás mayor problema si le confías tu corazón y tu ser.

-(Llorando) Mimosa, yo...

-Ambos encontraran la pieza que les hacía falta en sus corazones. Solo no presionen demasiado la situación, ¿Sí?

-(Asiente) Gracias por tú apoyo, Mimosa.