Capítulo 9

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El camino hacia la ciudad fue silencioso e incómodo para los tres integrantes del coche. Ninguno de los tres decía nada sobre lo ocurrido y no parecía haber intención de iniciar una conversación, John pensó que aquello había sido algo traumante para los hermanos Woolf y decidió no presionar.

–¿Habéis localizado a vuestros padres? –preguntó John al pararse en un semáforo.

–Están en su hotel. Les ha extrañado que estemos aquí. –susurró Tyler decaído.

–Les explicaré todo, no os preocupéis.

–Aries...¿Ella estará bien? –preguntó Clarissa y eso llamó la atención de John.

–Sí. Ella sabe cuidarse, ha vivido cosas peores que esta.

John condujo hasta el hotel que Tyler le había indicado, cuando llegaron a la puerta vieron como los padres de ambos hermanos estaban fuera mirando el coche con preocupación y algo de curiosidad. Aparcó en algún lugar dónde no molestara y al salir del coche ambos hermanos fueron recibidos por abrazos cariñosos de sus padres, que hicieron que se desmoronaran y comenzaran a sollozar.

–¿Qué demonios hacéis en Escocia? –preguntó el hombre a sus hijos.

–Permítame explicarle, señor Woolf. Será mejor en un lugar más privado.

El señor Woolf miró extrañado a John pero estuvo de acuerdo y entraron al hotel para ir a la habitación dónde el matrimonio había estado pasando estos días. Cuando todos se sentaron en el sofá que había en la habitación, John comenzó a contar lo ocurrido, tal y como Aries se lo había ordenado.

Cuando John terminó de explicar lo ocurrido obtuvo diversas reacciones; el señor Woolf parecía enfurecido con la situación mientras que su esposa estaba más preocupada de sus hijos que de que Aries fuera hija de mafiosos. Ambos hermanos simplemente se mantuvieron en silencio asimilando lo que su amigo les había contado a sus padres.

–Tendría que haber investigado mejor a Aries. Nunca hubiera dejado a mis hijos a cargo de una mafiosa.

–Aries no quería seguir el legado familiar, señor Woolf. Además, ha hecho un buen trabajo cuidando de sus hijos, puedo asegurarlo.

–No lo ha hecho bien si mis hijos han sido secuestrados por el loco de su hermano. –gruñó el señor Woolf. –Demandaré a tu amiga e iremos a los tribunales.

–Papá no. –dijeron ambos hermanos viendo temerosos a su padres, él se sorprendió al ver a sus hijos defender a aquella chica pero siguió furioso.

–¿Cómo que no? Nos ha mentido y os ha puesto en peligro, esa mujer es un peligro.

–Cariño, lo importante es que nos ha devuelto a nuestros hijos. –dijo la señora Woolf apoyando a su manera a sus hijos.

–Iremos a juicio.

–Tiene las de perder, señor. La familia Moretti tiene contactos en todos lados, incluido a todos los jueces de Italia, policías, restaurantes. –comenzó a nombrar John. –No es una amenaza, es un consejo.

–Recoged las cosas, regresamos a Italia. –dijo el señor Woolf resignado al no poder ganar aquello.

Clarissa y Tyler miraron apenados a John mientras se disponían a ayudar a sus padres a recoger sus pertenencias. John decidió marcharse para intentar contactar a Aries, Arthur y Yurena, antes de marcharse la señora Woolf le agradeció por traerle a sus hijos sanos y salvos, él sonrió con timidez y abandonó el hotel.

–Aries, ¿Dónde estás? –susurró John frustrado de que no le atendiera las llamadas, al igual que Arthur y Yurena.

John iba a llamar de nuevo a alguno de los tres cuando recibió un mensaje de Damián pidiéndole que regresara a Italia lo antes posible, él a regañadientes aceptó y gracias a los contactos de la familia Moretti tuvo un avión preparado para regresar en una hora.

Esta niñera es un peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora