𝔳𝔞𝔠𝔞𝔠𝔦𝔬𝔫𝔢𝔰 𝔡𝔢 𝔳𝔢𝔯𝔞𝔫𝔬

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Pov Albus

Me siento en este momento como un completo idiota. De todas las personas que hay en el bendito mundo, me enamore de la menos indicada y la que con menos razón sería capaz de corresponder mis sentimientos. ¿Lo peor? En estos momentos duerme a mi lado. Contexto. A comienzos de las vacaciones me envió una carta, muy exaltado, porque no quería ir a pasar vacaciones con sus abuelos, en específico con su abuelo que era el problema de todo. Por lo tanto, me pidió, no, me suplico poder venir a mi casa, y yo acepte. Lo que fue un error porque lo que serían unos meses para descansar de él, se convirtieron en una constante agonía en el que tenía que verle todos los días, y así termine enamorándome mas de el. Más de Scorpius.

Luego de nuestra "pequeña aventura" algunas cosas cambiaron, unas para bien, otras para mal. La relación con mi familia tuvo un giro en 360, todos ahora somos cercanos. Con mis hermanos, hicimos las paces y volvimos a compartir. Y aunque costó, con mi papá aprendimos a pasar tiempo en silencio juntos, sin tener que forzar una conversación o sentirnos incómodos, podíamos ser nosotros mismos sin necesidad de expresar palabras para generar un ambiente agradable. Conocí esa familia cálida de la que todos hablaban.

Desventajas. Las cosas con Scorpius, a pesar de que están bien, mis sentimientos, algo dentro de mí, cambió. Y en serio lo intente ocultar, no se imaginan cuanto, pero no fue posible. Cuando conocí lo que era estar sin él, cuando no sentía esa mirada plata mirándome para luego sonreír y darme un empujón amistoso, cuando no tuve esas hebras rubias en mi hombro durante los viajes en tren, o esas chispas que solían salir de sus ojos cuando hablaba de un tema que le gustase, sentí que ya no había razón para seguir levantándome todos los días, no había sentido en seguir asistiendo a clases, nada lo tenía. Y por sobre todo, cuando volvió todo a la normalidad, no quise nunca más ver esos ojos inundados en lágrimas y sentí la necesidad de encargarme de que eso no volviera a ocurrir.

Y carajo, en serio intento luchar contra esto, pero el que ahora lo veo dormir con el cabello revuelto entre la seda, sus manos metidas bajo la almohada abrazado a ella como si la vida se le fuera, sus labios entre abiertos y esos sonidos que hace como si fuera un gatito. Es mucho para mi.

Me rindo. Comencé a caminar por el pasillo y subí al techo. El único lugar en el que en esta casa de locos se puede estar en paz. Sin tener que escuchar los gritos de mamá, o a papá cuando no encuentra las llaves olvidando al parecer que es mago, los chillidos de Lily exigiendo poder dormir poco más, James como un desquiciado secuestrando al que se le cruce para poder jugar Quidditch, o las charlas con Scorpius. Un lugar solo para mi.

La luz de la luna iluminaba la oscuridad, la brisa fresca acariciando mi rostro, y el silencio reinando la noche, las tonalidades grisáceas de las nubes que rodeaban a la luna dándole un aspecto imponente al hacerla ver más cerca de lo normal, casi como si pudiera tocarla, tan cerca y tan lejos. Aquí arriba todo era paraíso.

—¿Albus?— Teddy estaba parado mirándome. Adiós al escondite secreto.—¿Qué haces acá?

—Eso mismo podría preguntarte yo a ti— respondí evadiendo su pregunta, él tan solo me miro y sonrió. Le hice un gesto para que se sentara a mi lado, ya que, no me quedaba de otra.

Nos quedamos callados un buen rato. Sentí una angustia tremenda, no se porque. Cada vez que estaba con mi familia se sentía igual, estaba bien, y esa presión en el pecho con el nudo de la garganta me obligaban a retirarme para poder respirar a un lugar apartado. Era el peso de ser diferente. Ahora sentía que estaba en el infierno. Teddy me miró curioso, pero yo no le devolví la mirada.

—Sabes, hay algo que hace mucho quería hablar contigo pero no sabía cómo sacar el tema sin cagarla, o meter la pata. Pero llegué a la conclusión de que ese es mi talento, así que, el que no arriesga no gana.— sentía los latidos de mi corazón zumbar en mi cabeza. Presentía a donde iba todo, y no estaba seguro de estar preparado para decirlo— Albus, ¿Eres gay?

꧁Manos entrelazadas, Scorbus꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora