꧁Manos entrelazadas, Scorbus꧂

5

—Estamos jodidos.

Heater y Albus estaban solos en la sala común. Habían pasado horas desde que esta había quedado completamente vacía. La chica le había contado el incidente del baño, y cuando Albus le dijo que también lo habían amenazado, ella lo golpeó con un cuaderno por haberlo guardado en secreto. Intentaron ver como resolver el problema, si hacer caso, o revelarse. Pero en ambas opciones estaban en desventaja.

—No pienso abandonar a Scorpius— dijo Albus.

—Yo no quiero que mi madre se quede sin trabajo. Pero tampoco quiero abandonar a Scorpius, ustedes son como mis hermanos mayores, y son lo único que tengo aparte de mi madre—Heater miraba al chico, indecisa. Era raro verla ser seria, ya que siempre estaba saltando como si no se le agotara la energía, pero la verdad es que era bastante sensible. Desde que había entrado a Hogwarts, las únicas personas que la habían tratado bien, habían sido Scorpius y Albus, con el tiempo, también comenzó a relacionarse con la familia de Albus. Pero con ellos dos, había creado su lugar seguro, ellos se convirtieron en su pilar, pero si perdía a unos de ellos. Todo lo que había construido sobre esa estructura, habrá sido en vano.

—Se que no quieres que tu madre termine sin trabajo pero-

—No se trata de lo que quiero o no. Mi mama vive de ese trabajo, si ella lo pierde tendrá que buscar otro, y eso puede demorar mucho—Heater se pasó las manos por la cara sin saber qué hacer.

—Debemos estar preparados para cualquier de las dos decisiones que tomemos. Un plan para ver qué hacer en caso de que no nos dejemos caer, para que tu madre pueda tener una opción segura de trabajo en caso de que la vayan a despedir.

—No lo entiendes, tu no tienes tanto para perder. A ti no te amenazaron con quitarle el trabajo a tu padre, solo pierdes a tu amigo. Mi mamá queda con absolutamente nada, si no recibe dinero no puede comer, pagar las cosas—la pelinegra miraba con el ceño fruncido a Albus, y este estaba apretando los puños bajo la mesa—Lo siento, pero yo, no puedo correr el riesgo de saber si cumplirán o no con su palabra.

—Tu eres la que en serio no entiende nada. Ellos saben nuestros puntos débiles. Tu adoras a tu madre, y harías todo lo posible para que ella esté bien. Lo que para ti es tu madre, para mi lo es Scorpius—sus ojos comenzaron a cristalizarse pero aguanto las ganas de llorar—comencé a sentir que pertenecía a un lugar, desde que conocí a Scorpius, y con los años entendí que mi lugar era, junto a él. Él nunca me hizo sentir que estaba solo. Y yo no quiero que él se sienta solo. El me dijo. . . . —la pelinegra lo miraba arrepentida de lo que había dicho—lo daría todo por estar a mi lado, y yo. .. .. . . también lo daría todo.

—Perdón, Albus en serio no quise decir todo lo que dije yo. . .

—Amo a Scorpius—corto las disculpas de Heater. Ella abrió la boca y miró entre que entendía y a la vez no.

—Yo lo sé, lo entiendo y-

—No. El me gusta. Me gusta Scorpius—Albus tapó su boca con las manos y se quedó quieto. Andrew se quedó paralizada, y comenzó a pestañear muy rápido.

—Alto ahí, te gusta de ¿gustar? como ¿amor no de amigos?—él asintió cerrando los ojos. La chica se levantó y lo abrazó con fuerza—está bien. Lo entiendo, y me hace feliz que me lo dijeras. Era obvio pero de todos modos, fingiré que nunca los shippee y te abrazare simplemente.

—¿Como? ¿Qué tu que?

—Albus, por favor, tu aura es muy poco hetero. Y tu con Scorpius tienen onda. Tampoco es que fuera ciega—ellos se separaron y quedaron frente a frente.