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—La clase ya va a comenzar y Albus aun no llega, ¿le habrá pasado algo?

Scorpius y Heater estaban en las mazmorras esperando que el profesor llegara. Cuando salieron de la clase con Teddy, Albus les dijo que se adelantaran porque tenía que hablar con el peliazul, pero la clase de pociones ya estaba por empezar y el chico aun no llegaba.

—No creo que le pasara algo, quizás solo se le pasó el tiempo conversando. Además, yo dejo de preocuparme, siempre que les pasa algo malo, están juntos, cuando están separados el universo funciona con normalidad.

Las puertas se abrieron, y los chicos se giraron a ver si era su amigo, pero solo era el profesor.

—Sean todos bienvenidos a un nuevo año, este será más complicado que el resto, pero eso ya lo sabían, mientras más van pasando los años, la dificultad es mayor. Abran sus libros, en la página 20 y comienzan a preparar. Las preguntas vienen después—el profesor Theodore Nott era un hombre alto, de cabello rubio siempre desordenado, y de ojos azules. Era un profesor bastante bueno, tenía paciencia para explicar pero cuando lo hacían enojar, podía convertir la mazmorra en un infierno.

Scorpius miró nervioso la puerta y el espacio junto a él, donde debería estar Albus. No llevaba ni cinco minutos, cuando en la puerta se escucharon unos ligeros golpes pidiendo permiso, y luego dejó ver a un agitado Albus.

—Perdón profesor, tuve un pequeño problema y me atrasé—se disculpó jadeando.

—No hay problema, pase y pregúntele a sus compañeros cuál es el trabajo. Al final de la clase arreglamos el castigo—el chico caminó y junto a Scorpius comenzó a acomodar sus materiales.

—Estamos en la página 20. ¿Por que te atrasaste?—preguntó el rubio.

—Nada importante. Me atrase hablando con Teddy y me perdí entre los pasillos—no creyó mucho en la respuesta pero lo dejo tranquilo.

La clase avanzó, algunos calderos explotaron y un par terminó en la enfermería, una clase como todas las otras.

El día continuó. Pero el castaño estaba metido en sus pensamientos, y los otros dos lo miraban extrañados. Cuando llegó la hora del almuerzo estaban en la mesa comiendo tranquilamente, mientras Heater y Scorpius hablaban de cualquier estupidez. Los gemelos Zabini pasaron detrás de Heater y miraron un momento a Albus, para tomar asiento poco más adelante, Albus les devolvió la mirada con odio contenido, solo los chicos lo notaron.

Heater cargo la cabeza a un lado como un perro confundido, y Malfoy se encogió de hombros. No dijeron nada.

Mientras de la cabeza de Albus no paraba de maquinar.

—Háganse a un lado, debo ir a clase

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—Háganse a un lado, debo ir a clase.

—No te irás hasta que escuches lo que tenemos que decirte.

Albus miró a los hermanos con molestia, y les hizo un gesto para que hablaran.

—Aléjate de Malfoy— Michael dijo sin rodeos. Albus los miró confundidos y soltó una risa sarcástica.

꧁Manos entrelazadas, Scorbus꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora