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//Jericho//

Los días se han ido en un abrir y cerrar de ojos; en menos de lo que pensé, llegó el sábado. Suplique al cielo para que el tiempo se fuese más lento y procesar las cosas... ¡pero a quien engaño, este es uno de los días más esperados y anhelados que he tenido!

Una cita con Ban, suena casi irreal.

--¿Y ya sabes a dónde te llevará? --pregunta Guila de pronto mientras sujeta mi cabello en una media coleta.

Si, en cuanto le platique sobre lo que había pasado con el peliblanco, se apuntó ella sola a ser mi asesora personal, y bueno, es de agradecer, pues sé que ella tiene más experiencia que yo en este tipo de cosas.

--Ni idea, solo menciono que podríamos ir a comer o pasear -- respondo, y pinto mis uñas con cuidado de no estropearlo.

--Mmmh, yo conozco un motel cinco estrellas magnífico--murmura con picardía.

--¡Guila! --exclamo y siento mis mejillas arder.

La oigo soltar una carcajada, para luego guardar la compostura--Es broma, pero yo te recomiendo algo al aire libre, quizás un restaurante con terraza o visitar un lago.

--Tal vez solo opte por caminar un rato por ahí...no lo sé--digo con simpleza.

La puerta de mi habitación es abierta por Gustaf, haciéndonos sobresaltar un poco--¡Hey, hola! --saluda ---Le hecho un vistazo y va bastante elegante, con un traje negro y zapatos pulcros, seguramente es uno de los viejos trajes de papá --lamento interrumpir--se apena un poco por invadir el espacio.

--Descuida-- dice la pelinegra, como si de su habitación se tratara.

--¿Pasa algo? --pregunto.

--Oh, no, no es nada--sonríe sin mostrar los dientes--solo venía a avisar que saldré por unas horas. Me han llamado para una entrevista de trabajo--explica.

--Bien por ti--le digo y le regaló una sonrisa sincera.

--Gracias--trata de ocultar su entusiasmo-- He dejado a Haru en el patio  con comida y agua para que no te preocupes--informa y posteriormente revisa el reloj de su muñeca--Como sea, nos vemos al rato--se despide, y antes de dar un paso vuelve a hablar--por cierto, suerte con tu cita--me guiña un ojo, para después volver a cerrar la puerta y desaparecer.

Sabía que diría algo por el estilo, a pesar de todo sigue teniendo esa chispa de niño muy en el fondo.

--¿Tu hermano sabe que saldrás con Ban?--pregunta con curiosidad la pelinegra.

--No-suspiro--solo le dije que saldría con alguien, pero pronto lo descubrirá.

--Apuesto a qué se quedará en shock al ver de quién se trata.

--Ni lo menciones.

Un silencio nos invade por segundos. Al parecer mi cabello está listo, por lo que ahora Guila procede al maquillaje; le pedí algo natural, pero aun así se lo tomó muy enserio trayendo consigo todo un estuche de cosméticos, accesorios, ropa, zapatos y de más.

--Jericho...¿Le piensas decir a tu hermano lo del club? --pregunta nuevamente para iniciar otro tema de conversación.

La miro por un momento y espero a que descifre el mensaje.

--¿Qué ocurre? -- deja de rebuscar en un pequeño bolso el rubor que me aplicara, para ponerme atención a lo que diré.

--Renunciare—suelto.

VIOLET- Ban x JerichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora