VIOLET- Ban x Jericho

~3~

//Jericho//

Cuando vi entrar a Hendrickson con esa expresión supe que se trataba de algo no muy bueno que digamos.

-Hey, te tengo una propuesta, por favor piénsalo bien antes de reprochar- se acercó y comenzó a contarme de que se trataba.

Al parecer alguien quería un VIP, el cual consiste en hacer un baile privado en una de las habitaciones de Paradise, pero no solo eso, también podía haber algunos toques , caricias, incluso se podía llegar a algo más y eso no es algo a lo que estoy dispuesta a hacer.

En los dos años que llevo trabajando aquí jamás he estado en un VIP, ya que yo misma le dije a Dreyfus, que solo sería bailarina y el acepto.

-No, lo siento pero yo no, dile a Guila o Jenna, yo...yo no- le dije poniéndome de pie.

-¡Por favor!, Es un cumpleañero , y aparte él quiere a Violet. No a Guila o Jenna- seguía tratando de convencerme.

-No, Hendickson. Sabes muy bien que yo solo bailo, ni siquiera dejo que los hombres dejen su dinero en mis prendas, ni siquiera dejo que me toquen.Menos voy a hacer un VIP.

-Está ofreciendo una gran cantidad de dinero- me miró elevando una ceja-por favor como si eso fuera a convencerme.

-Yo no sé de esas cosas; aparte , seguramente es un tipo que necesita intimidad para soportar su soledad o,  tal vez está engañando a su esposa... yo que se- suspiré pues ya me estaba cansando de esto.

-Te equivocas, el tipo es apuesto, es joven, ¡SOLO VE A BAILARLE Y YA!- sonaba desesperado.

Sin darme cuenta ya estaba dentro de esa maldita habitación y definitivamente había sido una muy pero muy mala idea aceptar tal propuesta.

¡Maldicion, Hendickson!

Ban, si el mismo chico del que había estado enamorada en el Bachiller y había causado que experimentara un sin fin de emociones y sentimientos, estaba frente a mi.
Después de más de tres años sin saber de él, volví a ver esa mirada y ni hablar de ese olor tan masculino que hizo recorre un escalofrío por todo mi cuerpo; en estos años había crecido de estatura aun mas, su cabello seguía teniendo ese característico color entre gris - azul;sin duda, los años le habían sentado bastante bien.

No, esto no está bien

Mierda, me ha descubierto- me dije a mi misma cuando desperté de mi fantasía.

-Yo-yo no soy Jericho, soy... Violet- hablé nerviosa y me escape de su agarre para darle nuevamente la espalda.

-Claro que si ere- lo interrumpí antes de que siguiera.

-Ya...ya te puedes ir- le dije pues realmente la incomodidad me estaba matando.

Camine a la puerta y la abrí haciendo seña para que saliera de una vez.

-Pero...

-Por favor ...sal de la habitación- ni siquiera podía mirarlo a la cara.

-Okay ya entendí, quieres que me vaya, eso haré - camino hasta pasar a un lado mío - tranquila, no le diré a nadie... Violet- dijo con ese maldito tono de voz y finalmente salió de la habitación.

Cerré la puerta y suspiré pesadamente, mi cara se sentía caliente, la incomodidad seguía a flor de piel, jamás imaginé que algo así me pasaría, pero bueno, lo hecho está hecho y no se puede cambiar.

Maldita se la hora en la que acepte esto- grite para mis adentros.

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Ya pasaban de las 3:30 a.m. cuando por fin llegué a casa; Guila me había traído en su auto, le di las gracias y por fin entre a casa.