Libertad-Promised No Neverland (Ray × tú)

Mujika (Temp. 2)

Volumen 2

Capitulo 2

Mujika

—¿Por qué demonios están salvando humanos?—Dijo el chico de negros cabellos.—¿Por qué si somos comida?—

La chica les sonrió, era una sonrisa algo malvada.

—¿¡Y los demás!? Terminaste de preparar la comida... acaso—Emma exclamó con miedo en la voz, miedo de la muerte de su familia.

Él más grande empezó a moverse, sus pesadas pisadas se escuchaban en la tierra.

—Oye Mujika, fuiste demasiado lejos—Habló con algo de tranquilidad.—Los llevaste por el camino equivocado de nuevo—Eso sonó a queja.

—¿Y por eso viniste a buscarnos? Tu sincronización fue atroz—Le respondió la demonio con su dulce voz.—Y esa arma...—

—No seas tonta, sería peligroso si uno de esos chicos la toca—Con el pulgar señaló el camino contrario.—¿Qué pasa con ellos? –Se inclinó hasta la cara de ambos niños.—Están pálidos—

—¿¡Están a salvo!?—Gritó un poco alto la chica asustando a algunos insectos.

Él demonio se hizo a un lado dejando el camino libre para que puedan comprobar que sus hermanos estaban a salvo.

—Gira a la izquierda al final—Añadió a la situación.—Demonios ¿Eh? Recuerdo haber sido llamado así antes—Empezó a hablar con la chica recordando sus días antes de esa chica.

Al llegar al lugar indicado vieron a todos sus hermanos preparando su comida, estaban sanos, salvos y muy alegres por verlos bien.

—¡Emma!—

—¡Ray!—

Los más pequeños fueron a abrazarlos, estaban muy felices, casi llorando.

—¡Ella no esta mejor!—Gilda cubrió su boca después de gritar.

—Shh—Anna silencio a todos con su dedo índice hizo señal de silencio.

—¿Qué paso?—Ray volteó a ver lo que pasaba, era la albina de ojos heterocromáticos abrazada por él pelirrojo de nombre Nat.—¿Qué le paso?—Frunció el ceño sintiendo un poco de enojo.

—Hace poco logramos que durmiera, no saben lo mucho que costó que descansará algo—Empezó a acariciarle los cabellos.

Ray apretó las manos.

—Bueno ¿Están todos bien?—

Todos asintieron dejando que los otros dos suspiraran de alivio.

—Perdón por asustarlos, pero no intentamos dañarlos—Habló la recién llegada demonio.—Mi nombre es Mujika y él es Sonju, nosotros no comemos humanos—Añadió tras quitarse la capucha revelando su cara.—Es por eso que no intentamos comerlos a ustedes, pueden estar tranquilos, además, me costó mucho que su amiga confiará y viniera con nosotros—

—¿Fuera?—

—Así es—Anna le sonrió.—En cuanto Mujika nos contó que no comía humanos pensamos que podíamos confiar, pero Sele se negó que siquiera respiráramos el mismo aire que ella—Rodó los ojos recordando toda la escenita que la albina hizo.—Al final tuvimos que ir por el estado de Emma, pero ella...—

—Seguía sin estar de acuerdo—Sele habló por si misma para después soltar un bostezo mientras se cubría la boca.—Llevaba veinte deliciosos minutos de sueño—