Despertar (Temp 3)

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Volumen 3

Capitulo 8

Despertar

Los ojos heterocromáticos de la albina se abrieron recibiendo rayos de sol directamente en la cara, levanto con lentitud si mano para cubrir sus ojos cerrando uno.
Quería cerrar las cortinas para que el sol no la dejará ciega, pero se dio cuenta que tenía una intravenosa en la mano que la mantenía hidratada con suero y probablemente algún tipo de anestesia para el dolor. Era cierto, tenía heridas en su espalda y una muy grande.

Cerró los ojos analizando su cuerpo, así sabría que dolía y que no.
Se removió incómoda e intento sentarse, era un choque muy grande para su cuerpo ya que le empezó a picar un poco la espalda, una mano la sorprendió haciendo la voltear.

Ray: No te muevas –Le volvió a dejar recostada para después monitorear los signos vitales y la intravenosa de la albina, ese refugio realmente tenía de todo– ¿Cómo te sientes?

Sele: Supongo que bien –Notó algo que le llamó la atención—

Ray tenía pasadores en el pelo que dejaban ver sus dos ojos grises y estaban un poco caídos con ojeras de insomnio y seguramente por desvelarse.

Ray: ¿Qué pasa?

Sele: ¿En qué año estamos?

Ray: Hacemos tres años que te quedaste en coma

Sele: ¿¡QUÉ!? ¿¡Qué paso!?

Ray: Empezó a reír– ¡Ay! Que tonta, te lo creíste

Sele: Lo fulminó con la mirada– Entonces ¿Qué paso? Recuerdo la herida, operar a Emma y ya

Ray: Después de eso Esel, Gillian y Bárbara te operaron, tardaste un mes con seis días en despertar –Acercó su mano– ¿Me dejas revisar?

La albina asintió tomando la mano de la azabache.
Tomó el hombro de la albina para ayudarla a sentarse, le levantó la camisa para revisar las heridas de la rasguños de garras.

Ray: Están bien –Le acomodó la camisa quedándose en la misma posición sin intención de moverse—

Sele: Ray...

Ray: Tenía todo un discurso para pedirte perdón de todo lo que te dije ese día –Se sentó en la camilla pasando su cara por el hombro de la albina abrazándola con su otro brazo– Pero este mes y casi dos semanas me hicieron pensar mucho más ahora que estás aquí que cuando no estabas aquí –Se separó un poco para ver a la albina a la cara– Y así como tú tuviste tiempo para pensar yo igual lo tuve y me di cuenta de algo

Sele: ¿A qué te refieres? –Se volvió para verle a la cara, las heridas no dolían, solo era falta de movimiento—

Ray: Cuando te fuiste con Esel leímos tu carta y llegamos a este refugio poco después –Sostuvo firmemente las manos de la albina mientras enfrentaba su mirada– Encontré "Diferencias"

Sele: Es mi libro favorito –Añadió—

Ray: Leí ese libro por partes y me di cuenta de algo, espero que me comprendas y te daré tiempo si es lo que necesitas –Apretó el agarre de sus manos– Sele perdóname por lo que te dije y seguramente hice, perdóname por no poderte proteger cuando más lo necesitas, perdón por ser una carga y que siempre tengas que salvar mi trasero –Suspiro– Sabes que entiendo si no quieres hablarme más

La albina soltó su mano para darle un pequeño y suave golpe en la cabeza del chico que tenía en corazón en la mano, expresando lo que sentía por primera de forma directa, al menos, hacía ella.

Libertad-Promised No Neverland (Ray × tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora