Libertad-Promised No Neverland (Ray × tú)

Humano (Temp. 3)

Volumen 3

Capitulo 9

Humano

Sele: ¿Cómo es que pudieron hacer todo tan rápido? –Abrazaba firmemente el brazo del azabache que la ayudaba a caminar—

Norman: Recibimos ayuda de los demonios a los que ayudamos a revelarse contra la corona –Caminaba a su lado con las manos en los bolsillos, se resigno a separar a su mejor amiga del chico—

Violet: Si los últimos niños salen esta noche, podremos salir o mañana o pasado

Sele: Para asegurarse de que no haya demonio que coman humanos –Apretó el agarre de su brazo—

Ray: Exacto copito –Con su mano libre le acomodó un mechón de pelo para luego pasar su dedo lentamente por la mejilla de la chica—

Las blancas mejillas de la chica hicieron erupción en cuanto sintió el toque del pelinegro en su rostro.
Sus nervios estaban a flor de piel, después de mucho tiempo sus sentimientos que tenía como antigua meta olvidar porque sabía que el amor que le tenía era imposible, pero parece que su padre se equivocó.

Podían cambiar el destino que ya estaba escrito.

Esel: Sin querer queriendo quiero ser aguafiestas e interrumpir su amor –Llegó al lado de la albina para abrazarla que se separa de su ahora, pareja– Pero vengo de la última supervisar la última tanda de niños, podemos irnos mañana por la tarde para ver la coronación de Musica en la mañana

Emma: Mujika, pronuncia con el paladar –Señaló su boca—

Esel: Si, ajá, mañana le preguntamos a ella como se pronuncia su nombre –Colocó ambas manos en su nuca—

Norman: Entonces podemos irnos a dormir

Sele: Oigan y ¿Qué paso con el señor...? –Una mano llegó a su boca cortándole el habla—

Barbára: ¿Cómo esta quien?

Esel: El señor de las aventuras de...

Ray: Sobre Yuugo

Esel: Olvídenlo –Estiró sus brazos– Este tipo es demasiado directo

Bárbara: Enterramos a los muertos, bueno –Rasco su nuca con nerviosismo– A los que estaban completos o al menos los que encontramos

Sele: ¿Cómo estás Bárbara?

Bárbara: Era como un padre, no solo para mí, también para la mayoría de los niños que se ocultaron aquí

Norman: Lo sé Bárbara, así que espero que descanse en paz

La albina solo bajo la mirada enterrándola en el piso, su mente comenzó a recriminarla, si hubiera sido más rápida, Yuugo seguiría vivo.

Gillian: Después le damos el resumen completo a Sele, tiene que descansar, Mujika nos citó mañana –Acomodó su gorro– Nos vemos –Se fue caminando directo a su cuarto para poder dormir unas horas—

Todos imitaron a la chica dirigiéndose a sus habitaciones para poder descansar.
La albina era cargada al estilo municipal porque se había cansado de caminar.

Ray: ¿Qué tanto piensas? –Dejó a la albina en su cama para después arroparla—

Sele: Tal vez si no me hubiera tardado tanto en bajar habría salvado al Señor Yuugo –Se abrazó a si misma mientras aguantaba las lagrimas—