Mi Alfa? (Rusmex)

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El caminó fue tranquilo, Rusia simplemente abrazaba con suavidad al mexicano diciéndole lo lindo que era y cuánto lo quería, México solo iba rojo de la pena escuchando aquello, realmente le gustaba pero no sabía responder a todo eso.

Aquélla salida por parte del mexicano fue una simple salida la cual lo ayudaría a relajarse y no pensar en nada malo o que le molestará, mientras que Rusia lo vio como una cita y lo tomo como una oportunidad de conquistar a aquél hermoso Omega.

Le llevó a comer helado, crepas, un licuado, un peluche, unas galletas, en fin, todo lo que se le antojará al menor, obvió, todo a cambió de un precio, un besó.

México no se negó, no le importaba mucho el besar al ruso, un beso en la mejilla, en la otra, en los labios, un pequeño picó simplemente, nada que no pasará en casa.

Rusia lo abrazo, beso, mimo, le tomó de la mano, le llevó por todo aquél parque y por las tiendas de ropa, de peluches, etcétera, México parecía un niño emocionado cada que entraban a una tienda de peluches, así que después de comprarle todos los que quiso lo llevó a comprarles "ropa" a éstos y realmente México se veía contentó con aquello, algo que le hizo verle con ternura, al terminar de comprar todo fueron al auto a subir todos aquéllos peluches y demás, caminaron un rato más y al estar en una banca le miró y preguntó.

Nunca has tenido peluches?

No, bueno, solo uno, pero se "perdió" y yo realmente amo los peluches, me encantan

Rusia le miró y sonrió

No me darás nada por comprar todo eso?

México le miró y río un poco, se acercó y le besó la mejilla

Te faltan más, es un beso por cada peluche

No mames van a ser un chingo

México río divertido y Rusia le miró y acarició su mejilla

Si me das un beso francés ya no me debés nada~

Mm no gracias, no aquí

México se sonrojo y miró a otro lado mientras Rusia soltó una pequeña risa y lo abrazó dándole besós en las mejillas

Vamos a casa, ya es tarde y hará más frío

Está bien

Ambos se levantaron y caminaron con tranquilidad al auto para así poder ir a casa, al llegar Rusia bajó todo lo que le compró al mexicano y lo subió a la habitación siendo seguido por México quién iba contentó tras el soltando aroma de lo feliz que estaba, Rusia suspiraba encantado aquel delicioso aroma, al llegar dejó las bolsas en la cama y se sentó en la orilla de está viendo como México se subió a la cama y empezaba a tirar todo lo de las bolsas en la cama, Rusia río un poco y miró como esté veía con emoción y brilló en sus ojitos todos aquéllos peluches, sobré todo uno verde con una bolita café en el centro, también le había comprado un pequeño cobertor que se veía raro pero según México era una tortilla, el realmente había pensado que era una luna pero si su lindo Omega decía tortilla, tortilla sería y el no diría nada más.

México sacó todos los peluches de dónde venían y después miró a su alrededor en buscá de dónde ponerlos, hizo un pequeño puchero y suspiró, Rusia le miró y le miró confuso.

Que pasa mi amor?

No hay dónde ponerlos

Ven, te doy una habitación para tus peluches en lo que consigo una repisa para que los pongas aquí en la habitación, si?