Mi Alfa? (Rusmex)

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Habían pasado semana y medía en aquél país, Rusia había sacado tantas veces como México pedía salir y el no se negaba, claro que no, era su omega y lo iba a mimar aunque esté negará el ser suyo pero tampoco se negaba a ser mimado lo cuál le agradaba

Habían regresado a casa, al parecer todo iba bien ya aunque aveces México si le soltaba uno que otro gruñido al ruso pues aún le incomodaban algunas cosas como ahora

R-rusia~

Vamos, porfavor~

N-no, ya dije y no

Rusia lo mantenía pegado a la barra de la cocina mientras acariciaba su cadera y besaba su cuello con suavidad, no buscaba tener intimidad, si no algo mejor, galletas

Solo una mex, una nada más

No, están calientes y aún no las terminó del todo, sueltame

No, andá, una no es ninguna

México rodo los ojos y negó Rusia suspiró y le siguió dando besos hasta que sintió un codazo, soltó un quejido y le miró ofendido

Te dije que no, así que entiendes o entiendes, aún no las terminó y con tus besitos no me harás cambiar de opinión aparte tienes un problema que me pico así que andá, ve a bañarte y calma a tu amigo o menos te daré galletas

Rusia bufó y miró abajo notando ciertamente qué tenía un problema, gruñó y le miró con una leve mueca, México le enseñó la lengua y Rusia se acercó a besarlo siendo correspondido aunque sintió como México ponía su mano en su su cadera para que no se acercará más

Ándale rus, ve a bañarte y déjame terminar las galletas

Bueno, pero, me haces un café?

Claro, pero andá, a bañarse

Rusia sonrió y asintió emocionado para ir a bañarse antes de que su problema fuera mayor y no se calmará con agua.

México suspiró y se limpió los labios con suavidad para ir a lavarse las manos y poder empezar a preparar el café y las galletas

Rusia se mantenía acostado en la tina mientras leía el shampoo de México en lo que su problema bajaba ya que había sido demasiado tarde cuándo obedeció a México, es que realmente estaba encantado por aquel fuerte y decidido Omega aunque esté le golpeará, sabía que se lo merecía no podía simplemente acercase a esté y morderle el hombro para acariciarlo, o bueno, no sin avisar que estaba ahí, tampoco podía empezar a acariciarlo en las mañanas que el pobre ni siquiera estaba totalmente despierto, aún recordaba cuánto le dolió aquella cachetada; suspiró cansado y miró su entrepierna, bufó y echó la cabeza atrás, no quería tocarse pensando en México, eso lo haría sentir mal, así que solo esperó un rato más hasta que escuchó unos toques en la puerta y al mirarla vió como México se asomó levemente

Oie, ya están las galletas, te encuentras bien?

No, me duele

Que te duele? El pito?

Se puede decir que si

A no mames lo decía de joda

México se tapó la boca aunque aún así soltó una carcajada y se sentó en el suelo, Rusia le miró confundido aunque lo dejó de lado y cerró los ojos un momento hasta que escuchó a México

Ya intentaste agua fría?

Estoy entré ella

Le salpicó un poco y México soltó un gritillo al sentirla