14 de marzo, 1986.
Annie Kloss.
En las familias promedios, siempre hay hijos promedios. Que, a su vez, tienen hermanos promedios. Es una normalidad que entre tres hermanos, uno sea más relevante que otro. Cuando mi mamá tenía más o menos veinte años conoció a un hombre bien parecido, encantador, educado y no hay que echar de último... Muy adinerado.
Este hombre era su jefe, y mi mamá, la que limpiaba los vidrios de su oficina.
Poco a poco este galán comenzó a mostrarle sus encantos y sus buenas intenciones. No sólo con dinero, sino con su atención y su amor. A mi mamá no le interesaba el dinero de otra persona, en ningún momento tuvo que pasar hambre, de hecho, mis abuelos estaban lo bien sustentados como para igualar a aquel hombre. Pero como toda familia adinerada, querían tener a mi madre bajo el manto familiar, ese que no te deja respirar y no te deja crecer lo suficiente como para ser capaz de hacer una vida propia sin tener que comer de los crecimientos de los padres.
Y, para mostrar su rebeldía y jugar a la independencia, mi madre terminó limpiando vidrios en una empresa de hoteles.
Ese hombre, era mi padre. Doce años mayor que ella y con gran experiencia de por medio. A pesar que lo que hacía no llegaba a llamar la atención de mamá, él siguió ahí. Incluso, un día llegó a estar parado frente a la puerta de la casa de mis abuelos, sólo para darle cuatro razones del por qué él sería bueno para su hija.
La número uno, y la principal, a ella nunca le faltaría nada. La dos, era un buen hombre, de buenos valores y buena familia. La tres, a pesar de que tuviese todo a su alcance, todo a sus pies, únicamente no tenía a mi madre. Y la cuarta, y la más importante, la última razón con la que llegó a enamorarla.... Él la amaba. La amaba como si ella fuese sus pulmones. Era su oxígeno.
A los dos meses, ya le había propuesto matrimonio y ella aceptado. Para así, un mes antes de casarse, saber que estaba embarazada.
Pues este retoño era mi hermano, Browdy.
Browdy, así como en la realeza, debía ser el heredero al trono. Quién sabría de los negocios, tendría todos los gustos de mi padre, y los buenos sentimientos de mamá. Se supone que sería el único hijo de la familia, pero esta idea se vio acabada cuando Max estaba abordo en el útero de mamá.
Cuando Max tenía dos años, se había aclarado que sería el último hijo. Pues dos eran suficientes, según papá. Siempre par, nunca impar. Pero fue una idea acabada al enterarse que sería padre de un tercer y último bebé.
Yo.
La razón de que él no quería otro bebé, era porque estaba en el mejor momento de su vida. Habían empezado sus viajes, y su estadía en casa era corta. No quería dejarle toda la responsabilidad de crianza a mi mamá. A pesar de eso, todas sus ideas fueron sepultadas nuevamente cuando escuchó mi corazón latir, y supo que tendría una hembra. Siempre quiso una niña, y su mejor momento colisionó con mi llegada. Él sabía que ya no le faltaba nada. Estaba completo.
Recuerdo que me lo dijo cuando me diagnosticaron.
Si hablamos de hermanos, puedo asegurar que Max es todo lo contrario a Browdy, así que también es todo lo contrario a papá. Max no tiene afinidad hacia los negocios, ni a los números. Su vida es el arte, la naturaleza y los viajes. Es como un estilo de hippie, pero de los normales. No de los que se amarran a árboles para que no sean deforestados y eso.
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ATOM
RomanceAtom Bates sería su ángel... Y su infierno. Annie Kloss sería su perdición. Y su dolor. Dos corazones que no están destinados a colisionar... Estallan. NO PERMITIDO ADAPTACIONES, NI COPIAS NI NADA DERIVADO A ESO. Detén el plagio, todo viene desde lo...