Capítulo 7

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¿Por qué narices estaba celosa? Que alguien me lo explique. Bueno, a lo mejor no eran celos, a lo mejor era rabia. ¿Rabia? Si, rabia de no ser Amanda e irme al armario del conserje con mi profesor/vecino.

Pasé de eso y me fui a mi siguiente clase sin darle más importancia de la que ya le había dado. Ojalá se les rompa el maldito condón, si es que lo usan claro.

Mi próxima clase era Música, luego tocaba recreo dónde me reuniría con todos. En Música estaba sola, no conocía a casi nadie. La verdad es que no me juntaba con gente que no fueran mis amigas, más bien estábamos en el bloque social como las frikis. ¿Y sabéis el por qué?

Bueno la cosa comienza un 7 de Abril de 2013, estábamos en tercero, empezando el tercer trimestre. Ese mismo día aparece Ginger Fox, una nueva alumna con pintas macabras que nos acaba metiendo a mis amigas y a mi en dirección por robarle la insignia del coche del director, pero eso no es todo. Recordemos aquella vez que no le gustaba la comida del comedor (macarrones con carne) y le estampó todo el plato a la cara a la cocinera diciéndole "aprende a cocinar cenutria, pobre de tu marido, claro si tienes. Ni el perro se traga eso".

Y las sunorcias de mis amigas la imitaban y a mí me arrastraban con ellas aunque no hiciese nada.

Desde esos momentos la gente ya no nos miraba con la misma cara.

-¡Jade!- exclamó la profesora

-¿Si?-dije asustada. La tipa era blanca, pero cuando se enfadaba se ponía más roja que el tomate Orlando.

-¡¿Como que qué?! ¡Fuera de mi clase incompetente!- tan pronto dijo eso me fui a fuera. Segundo día y ya me echan y no sé por qué.

Me pasé toda la clase afuera, la verdad es que se estaba mejor ahí que adentro. Tocó el timbre y cogí mis cosas.

Me estaba dirigiendo hacia mis amigos cuando siento que alguien me agarra del brazo y me lleva hasta el aula más cercana.

-Jade no digas nada de lo que viste antes o nos meterás y te meterás en un gran lío-dijo mirándome directamente a los ojos.

-¿Y que me das a cambio?- me crucé de brazos.

-No tengo porque darte nada a cambio-me imitó.

-Pues yo no me tengo porque callar-me elevé de puntillas para estar más alta, pero no funcionó ya que siempre sería más baja.

-Jade no juegues con fuego y cállate-se acercó a mis labios. Yo estaba temblando, su estatura y su mirada penetrante me incomodaban hasta tal punto de hacerme retroceder un poco.

-No digo nada si me dejas vivir sola en mi casa y me dejas de molestar fuera del instituto.

-Tu madre me mataría, pero ya eres lo suficiente grande como para valerte tu sola así que acepto-extendió su mano y yo la cogí cerrando nuestro pacto.

-Así me gusta profesor James, no vemos mañana-le respondí yéndome de allí.

-Hasta luego Jade.

Busqué a mis amigos y no los encontré, el tiempo había pasado demasiado rápido. Quedaban tres minutos escasos de recreo y seguro que ya estaban en clase haciendo los deberes retrasados. Como siempre son irresponsables y los dejan para última hora.

-Hola preciosa, ¿quieres que te ayude en algo?- dijo esa voz de la cual estuve dos años enamorada.

-Lárgate Sean-contesté dirigiéndome a mi próxima clase.

-Perdona pero estás hablando conmigo no con tu padre.

-Déjame en paz Sean-dije apartándolo de mi camino.

-¿O si no qué?- se puso nuevamente delante de mi.

-O si no te meto un par de bofetones que te dejo fino-dijo Stephen detrás de mi. Sean se acojonó y se fue.

-Gracias profesor- sonó el timbre.

-Para eso estoy, vete ya a tu clase-me ordenó, yo asentí.

Las demás clases fueron pesadas, no podía con mi alma. No volví a ver a ninguno de mis amigos, puede que hayan venido los alienígenas y los abdujesen, pero mirándolo por el lado positivo ya no tendría a nadie que me llamase renacuajo ni a nadie al cual yo me sintiera acomplejada por su gran tamaño.

¿He mencionado ya que mi tamaño es microscópico? Bueno pues ahora si.

Llegué a casa, pero se me olvidó un grandísimo detalle. Mis llaves estaban en el pantalón que usé ayer, y ese pantalón estaba en la casa de Stephen.

Lo esperé por más de 2 horas y no llegaba. Yo me estaba muriendo de frío sentada en la acera de la entrada de mi casa. Stephen se va enterar de quien es Jadedina Fernanda Rose....

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Hola!

Que tal? Espero que bien!

Subí hoy porque tuve que estudiar mucho ayer y ni me daba tiempo pero aquí está.

Hasta la semana

Besos

No soy el Típico Profesor ~ Stephen James (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora