No soy el Típico Profesor ~ Stephen James (TERMINADA)

Capítulo 15.

Narra Jade

Una presión se adueñó de mi pecho al ver a Vea en esas condiciones. Ana y Penni me sacaron de allí, no me querían ver por no estar con ellas ni un día. Me intenté explicar todo lo que pasó, pero llamaron a unas enfermeras echándome de allí.

Corrí por las calles tratando de no resbalar por la lluvia que caía mientras las gotas se camuflaban con mis lágrimas. Lo he perdido todo, absolutamente todo. Mi madre desaparecida, mis amigos me dejaron, y Stephen...

-AHHHH!- Grité con todas mis fuerzas al pensar en todas esas cosas tapándome los ojos y cayendo al suelo.

No me di cuenta, pero ya estaba en frente de mi casa y él estaba mirando la escena que estaba montando.

Narra Stephen

No aguanté más y atravesé el pedazo de carretera que nos separaba. Llegué junto ella, me agaché y la abracé cómo si mi vida dependiese de ello. Ella me correspondió escondiendo su cabeza en mi pecho llorando.

-Todo esta bien- le dije en el oído mientras ella se apretaba más contra mí y lloraba cada vez más fuerte.

La lluvia nos estaba mojando, ella estaba empapada y a mí me faltaba poco.

-Vamos a dentro de tu casa y me cuentas todo vale- le dije levantándole el mentón haciendo que me mirase y asintió.

Narra Jade

Subí a mi cuarto a cambiarme y cogí una toalla y ropa vieja que había quedado de mi padre. Bajé ya lista y le extendí las cosas a Stephen, con las manos temblorosas. Tenía miedo.

-Jade, ¿qué te pasa?- preguntó dando un paso al frente, yo tiré lo que traía y me alejé unos cuantos pasos.

Se me quedó mirando con preocupación, con una mirada oscura y frunciendo sus labios. Bajó la cabeza y sentí unos sollozos. Estaba llorando.

-Stephen...- dije en un susurro, bastante alto pues el me miro directo a los ojos.

-No Jade, fui un estúpido alejándome de ti. Tienes todo el derecho a despreciarme, soy una horrible persona. Me dejé llevar por Amanda, ni siquiera estoy seguro de que esa criatura sea mía. Te juro por Dios que sólo lo hicimos una maldita vez, y fue un error...

-Para-le corte- No me tienes que dar explicaciones de nada. No te entiendo Stephen, ¿por qué lo haces?

-Jade- se acercó a mi y tomó mi rostro entre sus manos- Yo... yo...- decía mientras me miraba de los labios a los ojos varias veces seguidas.

-Tu...- le contesté de la misma forma.

Estábamos tan cerca, sentía su respiración en mi cara y nuestras narices estaban demasiado cerca. El empezó a acariciarme la mejilla izquierda y yo le cogí de la mano dejándola encima de mi cadera. Se veía tan sexy mojado por las gotas de lluvia y con su camiseta blanca pegada a su torso bien marcado dejando ver un tatuaje que cubría todo este.

-Esto esta mal- dijo con una sonrisa en su rostro.

-¿Lo que?- le respondí de la misma manera.

-Mi mente. Llámame loco o estúpido porque tengo unas ganas inmensas de besarte.

-Entonces somos locos estúpidos los dos- le dije y puso una cara más seria y empezó a acercar aun más a mi rostro. Yo me puse de puntillas ya que el era mucho más alto que yo.

Y pasó. Acabó con el único espacio que quedaba entre nosotros uniéndonos en un beso. Primero lento y luego más salvaje. Yo tenía mis manos enrolladas en su cuello y el una pegada a mi cintura y otra recorriendo cada parte de mi espalda por encima de la blusa que me puse.

La falta de aire se presentó ante nosotros por lo cual deshicimos nuestra unión en la boca para hacerla en la frente. Los dos teníamos los ojos cerrados y jadeábamos. Yo sentía su aliento sobre mi cara y apuesto que él el mío. Colocó su mano derecha en mi mejilla izquierda haciéndome abrir los ojos para encontrarme con esa mirada penetrante.

-Te quiero...-susurró.

-Yo tambi...-No me dejó terminar.

-Pero como amigos.

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