El secreto de Severus Snape

Sangre sucia

Eran las 5 am y Severus no podía dejar de pensar que era lo que tenía que hacer, el sabía que algo estaba mal con Black podía notarlo, además el tener los recuerdos bloqueados claramente se debía a la intromisión de alguien, debía buscar la forma para proteger a Sirius y a su pequeña, pero primero debía concentrarse en saber que era lo que estaba pasando con Sirius, sin embargo aun no sabía si podía confiar en el, lo amaba pero eso no significaba que hubiese dejado atrás todo lo que había pasado, le dolería demasiado que esté le volviese a rechazar y no podía permitir que Alex se ilusionara con el para después ser abandonada.

Mientras tanto en su cama se encontraba Sirius Black, plácidamente dormido, hacía años que no lograba dormir bien, pero el estar entre los brazos de Severus y poder aspirar su olor en las sábanas le hacía sentir tan tranquilo que no pudo evitar quedarse dormido.

Alex había pasado la noche en la habitación que su padre había agregado en caso de que ella la necesitara, en cuanto llegaron las 6 de la mañana esta se había levantado, decidida a hablar con su padre, ambos tenían que tener una charla sobre Sirius Black.
Así que se vistió, tomo sus zapatos y se dirigió a la sala de estar, de donde provenía un delicioso aroma a café recién hecho, tomó asiento frente a su padre quien se encontraba calificando algunos ensayos y este al notarla bajo la pluma y le vio servirse una gran taza de café.

-cafe? Desde cuando bebes café-pregunto Severus mientras levantaba una ceja y veía a su ya un tanto mayor hija.

-por favor padre, ya no tengo 12 años, además debería saber perfectamente que los desayunos en casa de Tony constan en café caliente y Rosquillas.

-Aj, Anthony y yo debemos mantener una conversación con respecto a tus comidas, no puedo creer que permita que comas esas bombas de azúcar como desayuno , no creas que aquí será lo mismo querida, debes mantener una dieta balanceada, lo que significa reducir drásticamente el consumo de azúcar y alcohol, no creas que no me he dado cuenta Alex.

-¿podríamos no hablar de eso en mi primer día?, además creo que tenemos otra conversación pendiente más relevante, algo relacionado con el tipo que duerme plácidamente en tu cama y que vaya casualmente es mi madre!.-dijo Alex con un tono altanero y burlón que molestaba demasiado a Severus.

-hablaremos de eso, pero primero déjame ordenar mis pensamientos, hablando de tu primer día, espero que te comportes debido a los lineamientos que hemos establecido, en caso de que no los recuerdes te ayudaré, eso significa no fiestas, no beber, no coquetear con cualquiera que se cruce en tu camino, no bromas y por su puesto no quiero verte pelear,¿ lo entiendes?.

- Si padre, lo entiendo, así que tranquilo, intentaré comportarme, se que no estoy en el mundo muggle y no puedo ser Alex Stark, ¿como es que me dicen? a si la malcriada chiquilla, que solo sirve para causar problemas.

-Cariño, Sabas que eso no es lo que pienso de ti, pero si espero que te comportes y claro que también espero un sobresaliente en todas tus materias,especialmente en pociones.

-Tranquilo padre, no te decepcionare, hablando de ello ya son las 6:40 y mis clases si bien entiendo empiezan a las 7, así que terminaré de arreglarme e iré a buscar a drey, mientras tanto espero que ordenes tus pensamientos y decidas que es lo que haremos con respecto a Black, menciono la chiquilla mientras daba una mordida as su tostadas y se acercaba para besar la mejilla de su padre.

- me alegra que estés aquí- dijo Severus mientras suspiraba y volvía a enfrascarse en sus pensamientos.

Alex términos de arreglarse y se dirigió hacia la sala común de slytherin para busca a Draco, estando dentro volvió a encontrarse con la chiquilla que le estuvo fastidiando la noche anterior, planeaba divertirse un poco con ella, pero quería mostrarle a su padre que podía cumplir con sus reglas así que solo le dio una sonrisa burlona y se retiró a donde vio a draco junto a sus amigos.