Souls Love

Capítulo X: Un acto de amor

Quizás era la pasión del momento, quizás era pasión y deseos contenidos, sea cual fuera la razón de sus acciones mientras fueran guiadas por el sentimiento del amor no importaba de donde provenían, ambos buscaban más del otro, sus atuendos estaban bastante desordenados, tanto que fue Ichigo que simplemente decidió descubrir su torso, dejando que la yukata que usaba solo cubriera sus piernas, sobre él estaba Toshiro quien con el brillo de su mirar decía más de lo que sus palabras expresaban.

- Ichi...Ichigo ¿Qué haces? Nos pueden ver – Dijo algo nervioso, sentía un nudo en su estómago, casi mariposas, aquel fiero capitán en momentos tan íntimos parecía un cachorro, tímido, nervioso, pero, aunque lo ocultara de igual forma estaba emocionado.

- ¿Vernos? – Cuestiono con una suave sonrisa, le causaba gracia ver a Toshiro así de nervioso, pero de la misma forma que le causaba gracia, también sentía ternura – Estamos en nuestra forma espiritual...nadie ve lo que hacemos...y por lo que veo eso parece "emocionarte – Ichigo cambio la posición, ahora quien estaba abajo era Toshiro y de esa manera el peli naranjo podía ver la parte de cuerpo de su amante que se encontraba "emocionada".

Con una de sus manos bajo suavemente hacia la zona donde se encontraba emocionado su amante, tomándolo sobre la tela de la yukata, acariciaba lentamente y jugaba con él de una manera que podía ser incluso hasta algo tortuoso, una tortura que sin poder evitarlo provocaba que el capitán de plateados cabellos terminara suspirando en un intento por no liberar algún sonido vergonzoso mas no pudo contenerlo, sencillamente de sus labios fue liberado un bajo gemido, causo por las caricias del sustituto.

Podía ser el calor del momento, la mezcla de estímulos, sensaciones y emociones, pero Toshiro no quería seguir resistiéndose, fue por ello que alejo la mano de su amante, solamente para poder abrir su yukata, quedando expuesto su pecho marcado, sus muslos firmes y torneados y también su ropa interior en la cual aquel bulto se veía, era claramente una erección – Ichigo...hazme...hazme tuyo – Pidió suspirando algo agitado, fijando su verde mirar en los ojos de su pareja.

Ante la petición Ichigo quedo por unos segundos quietos, en silencio, su única acción consistía en seguir masajeando por sobre la tela la erección de su pareja, fue así por unos pocos segundos antes de acceder a la petición de su amante, respondiendo de una manera afirmativa con un beso en sus labios, un beso lento, pero al mismo tiempo lleno de erotismo pues las lenguas de ambos shinigamis durante el transcurso del beso realizaron una lenta danza. Al mismo tiempo que se besaban el capitán guiaba sus manos a la espalda desnuda de su amante, no quería que se separara de él, no hasta que sus pulmones se quedaran sin aire.

- Toshiro...- Murmuro el peli naranjo, su respiración estaba agitada tras el beso, la verdad es que ambos se hallaban agitados por aquel apasionado beso, beso que había revelado sus más íntimos deseos, no necesitaban decir lo que querían, sus miradas comprendían lo que el otro buscaba y sabían que junto a ese sentimiento de deseo también había amor.

Poco a poco los shinigamis se dejaban llevar primero dejando sus cuerpos espirituales desnudos, nadie los veía por lo que el riesgo de ser descubierto era mínimo, al mismo tiempo Toshiro sentía emoción de hacerlo en un lugar abierto, era su primera vez con un hombre y que fuera Ichigo, el sustituto que salvo la sociedad de almas y a su corazón destruido le aliviaba.

Los yukatas eran usados como sabanas para impedir que el césped hiciera contacto con la espalda del capitán, Toshiro tenía un brillo de deseo en sus ojos, un brillo que solo pedía más, cosa que así paso, primero el sustito hizo que el capitán lamiera sus dedos, quizás Toshiro nunca había hecho algo como ello pero simplemente se dejó llevar por el momento, entrecerrando sus ojos, concentrándose en dejarlos húmedos con su saliva mientras que con una de sus manos libres intentaba tocar la hombría de su amante.